Las universidades son uno de los principales focos de creación del planeta. Los grandes centros de estudios de todo el mundo cuentan con alumnos sobresalientes, pero también con medios económicos y colaboraciones con empresas e instituciones, lo que les permite llevar a cabo proyectos originales y rompedores. Sin embargo, al final todo depende del talento y del trabajo.
A continuación os mostramos algunos de los proyectos de universidad más sorprendentes, curiosos o innovadores, aunque también estamos seguros de que habrá otros igual o más espectaculares alrededor del mundo.
Se trata de un ambicioso proyecto de 10 millones de dólares, ya hecho realidad, de la Universidad de Michigan junto con el departamento de transportes de Detroit. Ni más ni menos que una ciudad ficticia, con todo lujo de detalles, diseñada para que circulen por ella coches sin conductor. Sin duda, es el mejor banco de pruebas para los coches autónomos, de hecho recientemente Ford se ha convertido en la primera marca que se decide a colaborar activamente en el proyecto y ya cuenta con una flota de Fords Fusion Hybrid circulando por Mcity.
Un grupo de ingeniería robótica de la Universidad de Cambridge busca respuestas a preguntas biológicas a través de los robots. Por ejemplo, ¿De dónde viene la inteligencia y cómo evoluciona? Este grupo de investigadores ha creado el primer ejemplo de selección natural en robots, con la creación de un "robot madre" capaz de crear diversas generaciones de "hijos", seleccionando aquellas características que más le convienen y desechando otras.
La Universidad de California ha ideado un sistema de luces LED están formadas por nanopartículas de plata y silicona y proporcionan un brillo 80 veces mayor que un LED normal. Su uso estaría destinado a las comunicaciones submarinas de corto alcance, como guías visibles y para evitar el uso de señales acústicas que afectan a la fauna marina (ballenas, por ejemplo).
Se trata de un experimento relacionado con la psicología y la atención que fue realizado en la Universidad de Harvard en 1999. Es sorprendente porque ayuda a comprobar cómo de selectiva es la atención de las personas. Se pedía a los sujetos de estudio visionar un vídeo, en el que se ve a seis personas, tres con camiseta blanca y tres con negra, pasarse dos pelotas de baloncesto. La misión de los sujetos era contar la cantidad de veces que los del equipo blanco se pasaban la pelota entre sí, sin embargo el objetivo del experimento era muy distinto.
Al terminar el vídeo, se les hacían a los sujetos diversas preguntas acerca de lo que habían visto, pero una en concreto les sorprendía en extremo: "¿Ha visto usted al gorila?". Más de la mitad afirmaron no ver a la chica disfrazada de gorila que cruza la pantalla en un momento del vídeo.
Un proyecto de un profesor de la Universidad de Iowa no era lo que parecía. Se supone que se trata de un dispositivo de realidad virtual al estilo 'Oculus Rift' para gallinas, con el objetivo de que las aves de granja socializaran más y tuvieran una "visión" más agradable que el que proporciona su reducido cubículo. Sin embargo, todo era en realidad una farsa, montada para hacer ver cómo las redes sociales o la realidad virtual pueden absorbernos y engañarnos sobre la realidad.