Conforme van pasando las semanas de confinamiento la sensación de desconexión con la realidad va en aumento y la sensación de desánimo se expande. Es una sensación que afecta a todo el mundo, pero especialmente se hace más palpable entre las personas mayores, ya que cuentan con menos herramientas para sobrellevar el aislamiento que las personas jóvenes
Los familiares y cuidadores de las personas mayores deben apoyarles para intentar minimizar el impacto emocional y psicológico que el encierro pueda ocasionarles. Hay que evitar que las personas mayores se depriman a través de diferentes estímulos y consejos que pueden resultar de gran utilidad, como la campaña del Día de la Madre que lanzó en su día dosfarma. ¿Necesitas algunos consejos para tus mayores? Mostramos los más interesantes a continuación.
Para mantener el estado de ánimo de los mayores la mejor medicina es que sientan que están cerca de sus seres más queridos incluso en la distancia. Para ello es aconsejable realizar videollamadas con sus hijos, sus nietos, sus sobrinos o sus hermanos para que compartan anécdotas, se cuenten historias o escuchen a sus nietos cantar su canción favorita.
Es la forma más cercana posible de mantener el contacto y sin duda disfrutarán al poder ver y escuchar a sus familiares, algo esencial para evitar la tristeza y la falta de entusiasmo.
Aunque la televisión o la radio pueden ser una buena fuente de entretenimiento para las personas mayores, lo cierto es que hay que evitar una sobreexposición a noticias o informaciones acerca del coronavirus. Este tipo de programas les producen angustia, especialmente por encontrarse en el grupo de edad más afectado por esta enfermedad. Encontrar programas de documentales, de música o concursos es la mejor receta para lograr esta desconexión.
El encierro puede ser perjudicial para la salud de todo el mundo por la falta de ejercicio físico a la vez que se mantiene una dieta cuyas calorías no quemamos. Comer bien, siguiendo estos consejos de Unicef, puede ser de utilidad para favorecer su salud y, con ello, evitar que achaques y enfermedades perjudiquen su estado de ánimo. Evitar grasas, azúcares y bollería es algo elemental. Lo ideal, más frutas y agua para evitar la deshidratación.
Pasar todo el día sentado no es solo perjudicial para el estado físico de las personas mayores, sino también para su equilibrio mental. Es importante hacer actividad física a diario dentro del hogar y evitar que pasen más de dos horas seguidas sentadas sin hacer nada. Paseos por el pasillo de casa y las habitaciones, estiramientos y otros ejercicios sencillos repetidos a lo largo del día resulta muy recomendable para que se sientan activos y participativos.
Aunque los mayores pueden darnos multitud de lecciones de todo, nosotros también podemos enseñarles algunas innovaciones tecnológicas para que aprendan y descubran otros intereses. Puede ser muy interesante mostrarles visitas virtuales a museos, como son el Museo Reina Sofía o el Museo del Prado.
Podemos retarles a adivinar el autor del cuadro o a aprenderse el nombre de los cuadros más famosos del museo. Así se entretienen, ejercitan la memoria y mantienen su mente ocupada en algo interesante, lo que les ayudará a que los días pasen más rápidos.
Si hay algo que les encanta a los mayores es reunir a toda su familia alrededor de la mesa. Así que podemos darles con todo el gusto jugando a juegos de mesa en familia. Para ello tan solo hay que elegir juegos que sean asequibles para su edad y que entiendan las reglas para que puedan participar e integrarse en el juego.
Las damas, juegos de cartas o los clásicos juegos del parchís y la oca pueden ser algunos de los más aconsejables. El objetivo es que pasen tiempo en familia y que se sientan activos y acompañados en un periodo tan delicado como el actual.
A las personas mayores les encanta contar historias de su juventud y los retos a los que han tenido que enfrentarse a lo largo de sus vidas. Nada mejor que abrir el cajón de los recuerdos para ver fotografías antiguas en familia que evoquen momentos inolvidables, como un día en la playa con toda la familia o un viaje que quedó en el recuerdo para siempre. Puede ser una buena forma de despertar su lado más tierno y familiar y hacerle recordar buenos momentos.
Ahora más que nunca debemos ser su punto de apoyo para superar con ánimos el confinamiento.