Seguro que alguna vez has escuchado hablar sobre Acapulco. Ya sea por el cine de Hollywood, que se fijó en la ciudad mexicana a partir de los años cincuenta, o por la cantidad de periodistas, fotógrafos y escritores que han pasado por la costa, esta ciudad es uno de los destinos más cotizados de México. Sin embargo, viajar en avión hasta el otro lado del mundo con niños puede parecer una tarea complicada. Por ello, a continuación te traemos algunas propuestas para que ese sueño se haga realidad, entre las que incluimos alojamientos como el Gran Hotel Acapulco, adaptado a los más pequeños.
En la costa pacífica se encuentra el puerto de Acapulco, uno de los puntos turísticos más importantes del estado de Guerrero. Por su clima tropical y sus más de 20km de arena, muchos consideran que Acapulco posee las mejores playas del mundo para pasar el día y, sobre todo, ver el atardecer. Por ello, es una buena opción a la hora de pasar el día con la familia.
De entre todas sus costas, algunas poseen un oleaje más peligroso y adaptado a los jóvenes aventureros que practican surf (como playa Bonfil, La Quebrada o Punta Diamante) y otras son más tranquilas, como la de Isla Roqueta, un paraje natural en el que podrás encontrar fauna y flora única, la playa Papagayo o Revolcadero. Enseñar a los más pequeños las inmensas costas de México y comer en uno de los restaurantes cercanos os hará pasar un día inolvidable. Además, casi cualquier hotel en Acapulco están situados cerca de sus playas y disponen de centro de juegos o niñeras.
Gracias a su situación geográfica, Acapulco posee unos rincones naturales inigualables. En la Laguna de Coyuca, a 10 km al noroeste de la ciudad, encontramos más de 250 tipos de aves y 14 especies de peces, con tours a disposición del visitante. La Laguna de Tres Palos, por su parte, ofrece paseos en lancha que permiten observar la gran variedad de aves que pueblan la zona.
Si nos referimos a la fauna local, uno de los planes que más gustarán a los niños será la observación de las tortugas. De junio a diciembre, las tortugas llegan a las costas de Pie de la Cuesta y Revocaldero, mientras que los demás meses del año se puede asistir a su regreso al mar. Además, en la Playa Larga existe un campamento especializado en el tratamiento de tortugas marinas.
Si visitas Acapulco, callejear por su centro histórico y contemplar su catedral es indispensable. No obstante, esto puede convertirse en una actividad que no apasione a los más pequeños. Por ello, ir al Jardín Botánico “Esther Pliego de Salinas” es una actividad diferente que podéis hacer en familia. Este jardín abarca seis hectáreas de selva con diferentes rutas en las que se atraviesan cascadas y flora diversa.
El último plan que te proponemos es un básico: pasear tranquilamente por el puerto, donde podréis disfrutar del Fuerte de San Diego y degustar el marisco de la zona.
¿A qué estás esperando para conocer este paraje único?