La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) afecta tanto a caseros como inquilinos. Todos ellos deben de cumplir con una serie de obligaciones tras firmar el contrato de arrendamiento de la vivienda. Desde el pasado mes de marzo de 2019, la duración de los contratos debe de ser de cinco años.
Si ambos no cumplen con las condiciones pactadas en el contrato, pueden tener que hacer frente a penalizaciones tras la cancelación del contrato. La Ley de Arrendamientos Urbanos indica cuando los inquilinos deben de hacer frente a una penalización tras la cancelación del alquiler antes de tiempo.
A continuación, te desglosamos las posibles sanciones que puede acarrear esta decisión.
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Hay diferentes penalizaciones que afectan tanto a los inquilinos como a los propietarios de la vivienda. En el primer caso, el inquilino deberá pagar una penalización si decide cancelar el contrato de alquiler antes de los seis meses que se establecen.
La Ley de Arrendamientos Urbanos indica que tendrá que pagar el dinero correspondiente del mes hasta dejar el inmueble. Además, tendrá que hacer frente a un pago de un mes por cada año firmado en el contrato.
Incluso, si figura en el contrato, el propietario del inmueble podría quedarse con la fianza del alquiler. Todo ello, está avalado por la Ley de Arrendamientos Urbanos. En este caso, el inquilino estaría incumpliendo con lo que se ha firmado en el contrato.
Los propietarios también pueden recibir penalizaciones si rompen el contrato y echan a los inquilinos de la vivienda.
La Ley de Arrendamientos Urbanos indica que existe la posibilidad de recuperar una vivienda en alquiler si es para familiares en primer grado. Esta ley también indica que se puede echar a un inquilino en el caso de que se necesite por adopción para un familiar cuando existe una sentencia firme de separación o divorcio.
Según Legálitas, si han pasado tres meses desde la finalización del contrato y ningún familiar cercano ha ocupado la vivienda, el arrendatario puede solicitar volver. Puede pedir, incluso, una indemnización por los gastos que le haya supuesto la mudanza.
El mercado de la vivienda se está viendo afectado por las subidas de tipo de interés. El Banco Central Europeo (BCE) desde el mes de febrero ha optado por estas subidas. Esta última, aumento los puntos básicos de interés a más de 50 e hizo que el tipo de interés de refinanciación se situará en el 3%.
Estos datos nos indican que el acceso a una vivienda de alquiler es cada vez más difícil. A todos estos factores, se une el incremento de la demanda del alquiler y la poca oferta de las viviendas de alquiler en el mercado.
El número de viviendas en alquiler disponibles, el año pasado, estaba por debajo del 1% con respecto al total. Te contamos a continuación los cambios en las preferencias del alquiler en algunas ciudades de España:
En Barcelona, el precio de la vivienda por metro cuadrado es de 19,40 euros. Este precio simboliza y pone a la ciudad catalana como uno de los lugares con el alquiler más alto. Por ello, los inquilinos deciden ubicarse en la periferia de la ciudad.
En Santa Coloma de Gramanet, el precio del metro cuadrado es de 12,30 euros al mes. En Cornellà, el precio es 13,6 euros al mes. Por último, en la ciudad de Montcada i Reixac, el precio por metro cuadrado es de 10,80 euros al mes.
En Madrid, los precios del alquiler han bajado y se sitúa a un precio de 16,60 euros por metro cuadrado.