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La científica y médica Ana Aslan

Ana Aslan: pionera en combatir el envejecimiento

Famosa y controvertida, durante la década de los 60 numerosos actores, artistas y políticos se pusieron en sus manos en busca de la fórmula de la eterna juventud

 Pionera en la investigación de la lucha contra el envejecimiento, científica visionaria adelantada a su tiempo y creadora de un famoso fármaco cuya fórmula todavía hoy constituye un secreto de estado en su país natal. La doctora rumana Ana Aslan dedicó su vida a paliar los efectos que el paso del tiempo tiene sobre nuestro organismo y su trabajo -no exento de controversias- sigue siendo relevante en campos como la medicina geriátrica o los tratamientos con cremas para evitar las huellas de la edad en nuestra piel.

A pesar de vivir en plena guerra fría al otro lado del telón de acero Ana Aslan fue un personaje muy popular en su tiempo también en occidente, y a su clínica en los Cárpatos rumanos viajaron en los años sesenta del pasado siglo actores de Hollywood, grandes artistas e incluso un presidente de los Estados Unidos buscando la eterna juventud. Elizabeth Taylor, Marlene Dietrich, Zsa Zsa Gabor, Charles Chaplin, John Fitzgerald Kennedy, Charles De Gaulle, Indira Gandhi, Pablo Picasso o Salvador Dalí entre otros personajes famosos fueron pacientes suyos.

Una biografía apasionante

Ana Aslan vino al mundo el 1 de enero de 1897 en la ciudad rumana de Braila. Fue la menor de los cuatro hijos de un matrimonio de intelectuales y desde muy pequeña dio muestras de su inteligencia, a los cuatro años ya sabía leer y escribir. 

Con solo trece primaveras fallece su padre y el resto de la familia se traslada a vivir a la capital Bucarest. De adolescente ambicionaba ser piloto de avión, pero acabó descartando surcar los cielos para estudiar medicina. No lo tuvo fácil, su madre no estaba de acuerdo con esta decisión, así que Ana no tuvo más remedio que iniciar una huelga de hambre como medida de presión. Una postura drástica que consiguió su propósito y pudo así iniciar sus estudios en 1915.

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial Ana Aslan trabaja de enfermera atendiendo a soldados heridos en los hospitales militares de Iași. Una vez finalizado el conflicto vuelve a Bucarest y en 1919 empieza a trabajar con el neurólogo Gheorghe Marinescu. En 1922 se licenció en Medicina. Comenzó a trabajar como auxiliar en una clínica mientras redactaba su tesis doctoral bajo la supervisión del fisiólogo Daniel Danielopolu. La acabaría en 1924, un estudio sobre fisiología cardiovascular. Después trabajaría en diversos centros médicos y laboratorios y se dedicó a la docencia en la Universidad de Timisoara.

El Gerovital H3

En el año 1949 fue nombrada responsable de la sección de fisiología del Instituto de Endocrinología de Bucarest. Es un punto de inflexión en su carrera, es entonces cuando comienza a trabajar en el campo de gerontología partiendo de la premisa de que los seres humanos estamos genéticamente programados para envejecer.

La Doctora Ana Aslan junto a uno de sus colegas y menores, el profesor Savantul Constantin Parhon
La Doctora Ana Aslan junto a uno de sus compañeros, el profesor Savantul Constantin Parhon | CEDIDA

Comienza a experimentar con un anestésico utilizado por los dentistas llamado procaína en pacientes de afecciones reumatológicas, muy especialmente con un estudiante gravemente afectado por una crisis de artrosis. La procaína es un fármaco que bloquea la conducción nerviosa, de ahí su efecto anestésico, que normalmente se utiliza en combinación con otros medicamentos.

La Doctora Aslan prosiguió con sus investigaciones en una residencia geriátrica y descubrió la eficacia de la procaína en la mejora de los trastornos distróficos asociados a la vejez. Su siguiente paso fue la creación del Gerovital H3, su famoso producto para el tratamiento del envejecimiento. Si bien el Ministerio de Salud Rumano no le dio su aprobación hasta el año 1957, desde ese momento y hasta la fecha su fórmula sigue siendo un secreto de estado en el país.

Los enfermos tratados con este discutido fármaco, cuya venta está actualmente prohibida en los Estados Unidos, mejoraban en la función circulatoria, en la flexibilidad cutánea o de las úlceras, mitigaban los síntomas del Párkinson y de la artritis, reducían la pérdida de memoria, mejoraban la cognición, la potencia muscular y la capacidad pulmonar o combatían mejor la depresión. 

Los tratamientos de Gerovital H3 se aplican en inyecciones, sueros, grageas, lociones capilares y cremas de belleza. Además de combatir el envejecimiento son efectivos para los eczemas, la psoriasis y las pieles atópicas. También previenen la aparición de manchas cutáneas.

Trabajando conjuntamente con la farmacéutica Elena Polovrăgeanu Ana Aslan desarrolló en 1976 el producto geriátrico Aslavital, similar al Gerovital, que disminuye los efectos de la edad sobre la piel.

A pesar de su éxito y su fama Ana Aslan también tuvo que enfrentarse a los prejuicios machistas. Muchos de sus colegas profesionales, hombres en su mayoría, se mostraron escépticos con respecto a sus postulados. Incluso debió soportar que se refiriesen a ella despectivamente como "Fausto con faldas". Más allá de las críticas Ana Aslan fue considerada una eminencia médica y recibió cerca de 40 premios nacionales e internacionales por sus investigaciones.

A pesar de que ya no son tan conocidas como lo fueron en su tiempo, las fórmulas de la Doctora Aslan se siguen utilizando en varias clínicas de Rumania o en la renombrada clínica suiza Biotonus Bon Port en Montreux.

Ana Aslan falleció en Rumanía el 20 de mayo de 1988, a la edad de 91 años de edad. Numerosos cosméticos y productos farmacéuticos continúan llevando sus fórmulas. Las cremas de la Doctora Aslan se venden en España, exclusivamente en farmacias.