Los expertos lo tienen claro. Ellos no venderían su casa este año y hay unas razones de peso que ellos proporcionan para entender su decisión y para, efectivamente, no hacerlo.
El año pasado el mercado inmobiliario ya se empezó a ralentizar. La crisis energética debido a la guerra de Ucrania y Rusia ha puesto a España, y a toda Europa, ante una crisis sin precedentes.
La subida del IPC, frente a la congelación de salarios, ha provocado que todo ciudadano medio no pueda llegar a fin de mes. Cuanto menos, comprar una casa. De hecho, el Banco de España lo tiene claro y ha advertido a todos los ciudadanos de que no recomiendan invertir en viviendas durante este año.
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Está claro que si no se aconseja comprar, menos vender, dado que apenas van a existir compradores como lleva ocurriendo desde el verano del año pasado.
El Banco de España ha dicho que con la subida del IPC no aconseja invertir ni en la bolsa ni en propiedades. En cambio, si habla de comprar materias primas como el petróleo o el gas.
La inflación, como decíamos, ha venido sin precedentes, casi sin esperárselo nadie. Esto y que la guerra de Ucrania no finaliza ni haya un futuro cercano en que lo vaya a hacer, genera cuanto más incertidumbre. Por lo que el panorama no está para comprar ni para vender ahora mismo.
Dado que si alguien se pone a vender, y tiene prisa por hacerlo ya, lo más común que le pueda pasar es que tenga que bajar el precio de la vivienda. Incluso por debajo de su valor real, simplemente si quiere que alguien se la compre ya.
Si no tiene prisa, en cuanto el IPC vuelva a bajar y las cosas vuelvan a la normalidad, la vivienda la podrán vender por el precio que corresponde al mercado actual.
Actualmente, hay una situación de inestabilidad, por lo que nadie quiere gastar sus ahorros en una casa. Esto está afectando a muchos sectores, pero, en concreto, al inmobiliario.
Aun en este panorama de incertidumbre, hay gente que compra, claro. Poca, pero la hay. Lo que ocurre es que como el sector está muy parado, hay muchos pisos y se van acumulando los anuncios.
Ya no sirve eso de sacarle cuatro fotos de cualquier forma, publicarlo en varias inmobiliarias y a esperar. Más que nada porque tu anuncio quedará caduco para el fondo sin oportunidad de que no lo vea nadie. Y, además, si las fotografías no llaman la atención, tampoco servirá de mucho.
Es por eso que los expertos hablan de un nuevo método llamado Home Staging que, en español, significa "la puesta en escena de un hogar". Pero, ¿qué quiere decir esto?
Básicamente, se refiere a que si queremos vender una casa rápida y hacer que los compradores quieran visitarla... Hay que hacer unas fotos que merezcan la pena, pero antes de las fotos, hay que decorar el hogar.
Por ejemplo, te ha podido tocar un piso por herencia en un pueblo con muebles antiguos. Si haces así las fotos, visiblemente, nadie le atraerá ese piso. En cambio, si modificas un poco el mobiliario y lo pones más moderno, tendrás más oportunidades a que se fijen en tu piso.
Y tampoco es necesario hacer una inversión muy grande al cambiar los muebles. Puedes probar por cambiar algunos y jugar con la luz para que las fotografías salgan más vistosas y, por tanto, gusten al posible comprador.