La frase célebre de Hipócrates “somos lo que comemos” nos persigue hoy en día a todos. En los últimos años, se ha visto un incremento de consumo de carne frente a los vegetales.
Una situación alarmante para la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) que recientemente ha incluido las carnes procesadas en el grupo 1 de agentes carcinogénicos. Estos alimentos están en lista junto con otras 117 sustancias cancerígenas como el tabaco, el amianto o el humo de los automóviles.
Por su parte, el estudio de IARC, agencia independiente vinculada a la OMS, también ha clasificado a la carne roja en el grupo 2A. Una categoría que acompañará al glifosato, un elemento muy presente en los herbicidas.
La carne procesada es aquella que para su comercialización debe pasar por procesos industriales, es decir, estar sometida a procesos continuos de transformación con base de distintas técnicas para su duración. Unos procesos que la carne se ve sometida llegando a modificar el sabor de esta o el tiempo de conservación.
Según el estudio de IARC, cada porción de 50 gramos de carne procesada que se consume día a día aumenta las posibilidades de padecer cáncer en el intestino grueso y el recto, un 18% más.
También, en la publicación destacan que las probabilidades de padecer este tipo de cáncer solo por consumo de carne procesada es un porcentaje muy pequeño. Un riesgo menor, pero que aumenta según crezca el consumo carnívoro a nivel individual.
En la misma línea, la OMS recomienda evitar el consumo excesivo de la carne procesada y sus derivadas, como la salchicha, y reducir la cantidad en nuestra dieta desde el año 2003.
Una advertencia que tuvieron en cuenta los gobiernos nacionales europeos, pues lanzaron campañas publicitarias sobre la importancia de incluir frutas, legumbres y verduras como base de la dieta que mejora la salud.
Desde el estudio destacan que las carnes procesadas presentan una elevada tasa de carcinogénesis, pero no porque la sustancia de riesgo procede de la materia prima, sino porque es añadida en los procesos industriales para su conservación.
Así pues, las salchichas son uno de los embutidos que pueden suponer un riesgo para la salud. Es de las carnes procesadas por excelencia y en España se consume mucho.
Ya sea en barbacoas, como complemento a platos de pasta, en bocadillo, etc. Es un alimento, considerado embutido, que está en nuestra dieta y que igual no es tan bueno como pensábamos.
El grupo de trabajo de esa agencia vinculada a la OMS está formado por 22 expertos que realizaron más de 800 investigaciones sobre el tema. Para comprender mejor cuáles eran los efectos del alimento y su relación con el cáncer tuvieron en cuenta las diversas dietas en los países y poblaciones.
El doctor Kurt Straif, jefe del Programa de Monografías de IARC de la OMS, indicó que “se trata de un riesgo pequeño parecido a la magnitud del riesgo del fumador pasivo y el cáncer de pulmón. Pero tenemos que tener en cuenta que la exposición es muy común porque muchas personas comen carne procesada o carne roja y, por lo tanto, es un problema de salud importante”, especificó el experto.
Por otra parte, el director de la misma agencia, el doctor Christopher Wild, indicó que los hallazgos encontrados apoyan más las recomendaciones actuales acerca de limitar el consumo de carne.
En consecuencia, deberemos tener presente que la carne roja tiene un valor nutricional y desde los gobiernos deberán realizar evaluaciones y brindar las mejores recomendaciones dietéticas posibles.
La OMS está motivada porque es conocedor que el cáncer es una gran amenaza para la sociedad y su supervivencia, uno de cada 2-3 ciudadanos lo podemos sufrir. Esto quiere decir que debemos anticiparnos a los acontecimientos con una buena estrategia de prevención y protección, y por supuesto con un diagnóstico precoz.
Esta es la mejor manera de combatirlo, y todas estas medidas debemos llevarlas a cabo, máxime si tenemos antecedentes. Pero si todo falla, habrá que plantearse la mejor prueba de imagen, que es el PET – REM, que nos permite conocer con exactitud la localización y extensión del tumor.
Todas estas recomendaciones pretenden que el ciudadano reflexione sobre el mensaje y mantenga un cuidado responsable, siendo conscientes de no abusar de este tipo de carne. En la alimentación podemos encontrar diversas fuentes saludables de proteínas en distintas dietas establecidas.