La DGT se toma muy en serio la seguridad de los ciudadanos y ha pasado a la acción sobre un tema que, sin duda, va a provocar muchos comentarios.
El organismo es consciente de que hay miles de vehículos que no pasan la ITV desde hace muchos años. Y no va a permitir que este tipo de vehículos puedan utilizarse sin reacción alguna.
Lo cierto es que la Dirección General de Tráfico no tolera que se juegue más con la seguridad de los conductores. Y a este tipo de vehículos que ni están asegurados ni han pasado la ITV en los últimos 10 años, se les va a dar de baja automáticamente.
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Va a ser una decisión que, sin duda, se ejecutará por el bien de todos los que viajan por las carreteras españolas. Y especialmente la DGT ha enfocado esta prohibición de conducir vehículos sin pasar la ITV en la última década o sin asegurar para acabar con los desguaces ilegales.
Los desguaces ilegales son un negocio en el que se despiezan los coches que ya no usamos y las piezas son exportadas con una carga fiscal mucho más baja.
Esta medida será posible gracias al Real Decreto 265/2021, del 13 de abril de 2021, que atañe a los vehículos cuando terminan su vida útil.
Nos referimos esencialmente a un punto concreto, el número 5, de este Artículo 35 del Real Decreto, en el que dice lo siguiente.
“En el caso de que cualquier Jefatura de Tráfico acuerde la baja definitiva de oficio, mediante la oportuna resolución, por existir la presunción de que el vehículo no existe o no circula al no haberse cumplido las exigencias en materia de inspección ITV obligatoria y de seguro de responsabilidad civil de suscripción obligatoria en los últimos diez años”.
Otro asunto que atañe a la ITV del que se está hablando en los últimos días es lo que te puede ocurrir con tu coche durante la ITV. Si este se rompe mientras que pasa la inspección técnica, hay que dilucidar quién es el responsable de tal rotura.
Si por la acción de un técnico tiene algún desperfecto tu vehículo, ya sea un arañazo en la carrocería o una luna rota, estate atento. El seguro de la ITV tendría que pagar los arreglos necesarios para dejar el coche como estaba cuando lo dejaste en la citada estación.
Pero si la avería surge después de pasar la ITV, será necesario justificar de dónde viene ese percance. Y si fue un mal proceder del técnico de la ITV durante su revisión.
Hay que demostrar que el coche estaba sin ningún desperfecto cuando llegó a esa cita con la ITV y que el problema fue provocado por algún proceso en la propia estación.
En primer lugar, hay que pedir una hoja de reclamaciones, aportar todos los datos necesarios y las justificaciones pertinentes.
Además, debes mandar una copia a la Dirección General de Industria de la comunidad autónoma donde residas junto a un informe donde se cuente qué ha ocurrido con tu coche.
La respuesta se te dará en un tiempo prudencial y sabrás si la avería se pudo producir en la estación de ITV o no sucedió así.
En caso de que no estés de acuerdo con la resolución, el caso se podría llevar hasta la justicia para que dilucide quién ha tenido la culpa.