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Mujer con asma

Consejos efectivos para evitar tener una crisis asmática

El campo de batalla más importante para poder combatir el asma es tu propia casa

Dadas todas las horas que solemos estar en casa, las continuas exposiciones a los elementos que provocan el asma pueden llevarnos a uno de estos ataques en cualquier momento. Asimismo, hay varias cosas que podemos hacer para evitar que esto ocurra, como veremos a continuación.

4 soluciones sencillas para controlar las crisis asmáticas

A continuación verás algunos tips fáciles de aplicar que te ayudarán a hacer que tu asma sea lo menos molesta posible.

1. Cuidado con las mascotas

Si eres muy alérgico y ya tienes un historial de asma, tener una mascota en casa te puede ocasionar algunas complicaciones serias. No solamente se trata del pelo del animal, sino de los restos de piel que caen del mismo en una continua renovación. El animal lame esta piel y quedan restos en la saliva, los cuales son un elemento alérgico de consideración.

Aparte de esto, tener un animal es una gran responsabilidad, por lo que nunca podemos tener uno durante cierto tiempo para después abandonarlo a su suerte. Se deben pensar las cosas antes con objetividad y, si nuestra alergia no va a permitir que sigamos con nuestra mascota, es mejor no tenerla desde el principio.

Afortunadamente, tomar algunas medidas con sentido común te puede permitir coexistir con tu mascota sin problemas:

- En primer lugar, nunca permitas que el animal entre a tu dormitorio. Si tu mascota entra en el dormitorio durante el día, esta piel muerta permanecerá durante horas en la habitación, incluso de noche.

- Si tienes cualquier contacto directo con el animal, lávate las manos enseguida.

- Si estás en un contacto continuo con tu mascota, al menos mantén la cara alejada de ella.

Persona acariciando a un perro
Tener una mascota en casa te puede ocasionar algunas complicaciones serias | Getty Images

2. Elimina los ácaros

En el polvo que tenemos en casa, abundan los ácaros  y también las heces y cuerpos muertos de estos seres microscópicos, los cuales son uno de los principales culpables de los ataques de asma alérgica. Están en todas partes en nuestra casa, aunque prefieren el dormitorio, porque se alimentan de la piel muerta que vamos dejando constantemente. Limpiar el polvo de casa, o al menos reducir su cantidad, hará que se reduzcan las posibilidades de tener asma.

Algunos consejos para tener en cuenta cuando limpiamos el polvo en casa, son los siguientes:

- Lava las sábanas en agua caliente al menos una vez a la semana y lava las fundas de las almohadas dos veces a la semana.

- Intenta usar almohadas de poliéster en lugar de las de plumas. Hay fundas que agarran menos polvo y son ideales para las personas con asma.

- Evita amontonar papeles y libros, ya que acumulan mucho polvo en muy poco tiempo.

- Evita usar alfombras, las cuales no son fáciles de limpiar. Lo mejor es no poner nada en el suelo, y así facilitarnos la limpieza de la casa y la desaparición del polvo.

- Ponte una mascarilla sobre la boca y la nariz cuando hagas limpieza en casa, y sal de las habitaciones por un rato cuando hayas acabado de limpiar.

- Algo más que puede ayudarte es que tengas en casa un humidificador e intentes mantener cierta humedad en las habitaciones, sobre todo en primavera y verano.

Montón de papeles
Evita amontonar papeles y libros, ya que acumulan mucho polvo en muy poco tiempo | Getty Images

3. Ten mucho cuidado con las esporas

No importa cuanto hayas limpiado, las esporas están continuamente en el aire y estamos siempre inhalándolas a cada bocanada de aire, lo cual puede ocasionar un episodio de asma. Hay algunas cosas que podemos hacer para aliviar este problema:

- Mantén las ventanas cerradas, ya que estas esporas pueden entrar directamente por la ventana incluso con las persianas bajadas.

- Intenta mantenerte alejado de los áticos, sótanos y otros sitios donde se pueden acumular esporas.

- Revisa que en el baño no se forma moho, que es una consecuencia directa de estas esporas. Ponte una mascarilla cuando hagas esta comprobación.

- Examina los armarios periódicamente para comprobar si el moho no está apareciendo en nuestro calzado.

- Si tienes aire acondicionado, hay que revisar de vez en cuando los filtros. Debes hacer lo mismo si tienes humidificadores o vaporizadores.

4. Evita el polen

El polen es liberado cuando las plantas están floreciendo: los árboles en primavera, la hierba a principios de verano, etc. Al ser prácticamente imposible escapar del polen, debemos tomar precauciones para intentar estar expuestos lo menos posible:

Abeja encima de una flor
Debemos evitar, en la medida que nos sea posible, estar en contacto con polen | Getty Images

-Evita cortar la hierba o estar en la calle cuando lo están haciendo otras personas.

- Intenta mantener las ventanas cerradas lo máximo posible (el polen se puede colar por las persianas).

- Si has estado en la calle y expuesto al polen, una vez que llegues a casa quítate la ropa y lávala (o al menos pásale una aspiradora). A continuación, date un baño o una buena ducha sin olvidar el pelo.