Cuando queremos viajar con nuestros pequeños, a veces obviamos ciertas leyes que debemos cumplir al subirlos en el coche. Quizá por desconocimiento o pensando que no va a pasar nada. Una de las incógnitas que más surge es cuándo puede ir un niño en el asiento delantero. Pues hoy vamos a darte la respuesta.
Este asunto puede suponer un problema cuando tenemos hijos de diferentes edades. La envidia porque el mayor siempre vaya delante, se convertirá en una discusión. Es cierto que hace varios años no había tantos adelantos en lo que se refiere a seguridad vial ni se le daba tanta importancia a este asunto, pero hoy día es muy importante, ya que la vida de nuestros pequeños depende de ello.
Ya sabemos que el cinturón de seguridad trasero y las sillas de coche son algo de este siglo. ¿Cuándo se deben usar o cuándo puede ir un niño en el asiento delantero del coche? Pues vamos a verlo.
Aunque un niño mida más de 135 centímetros, si no ha superado la edad de doce años no es posible que vaya en el asiento delantero. ¿Por qué? Porque su cuerpo se está desarrollando, y antes de los doce años puede sufrir lesiones muy graves en caso de accidente.
El hecho de que la estatura sea primordial en este caso es para evitar que el pequeño quiera subirse a alguna parte del coche para ver la carretera o que pudiera encajarse en el chasis provocando su muerte si hubiera un accidente.
No es lo más recomendable tener un coche biplaza si se tienen menores, pero si no puedes conseguir otro vehículo, las leyes te amparan en este asunto. El niño podrá ir en el asiento delantero porque no hay más remedio. No obstante, si las autoridades de tráfico te paran y saben que dispones de otro vehículo a tu nombre que no es biplaza, tendrás que pagar una multa.
Esta es la única respuesta a la pregunta ¿Cuándo un niño puede ir en el asiento delantero del coche?. Por tanto, si tu pequeño no cumple con estos requisitos, deberá ir atrás con el correspondiente dispositivo de seguridad.
Desde que es bebé y hasta alcanzar los 18 meses, el bebé deberá viajar en una silla del grupo 0 y siempre en el sentido contrario de la marcha con el fin de ofrecer una mayor protección en la cabeza.
El arnés que lleva la silla se ancla con cinco puntos. Una vez que el pequeño supere los 13 kilos habrá que cambiar la silla por una de Grupo 1.
Esta silla tiene que anclarse al coche antes de subir al niño en ella. Lo mejor es escoger una con sistema Isofix que se considera el anclaje más seguro. Debe ir en el sentido de la marcha.
Cuando los niños superen los 15 kilos y hasta que cumplan los doce años, deben ir sentados en un cojín elevador con respaldo. De este modo el niño alcanza la altura apropiada para ponerse el cinturón de seguridad.
Alcanzados los 135 centímetros de altura los niños podrán usar el cinturón de seguridad del coche sin necesidad de elevador, aunque se recomienda que no se haga hasta que midan al menos metro y medio.
Cumplir con esta normativa de seguridad vial no es con el fin de evitar multas sino con el de cuidar y proteger a nuestros hijos.
Sabemos que no hay nada que guste más a los pequeños que ir en el asiento de adelante, pero ya sabemos cuándo un niño puede ir en el asiento delantero del coche y cuándo no.
Por tanto, piensa que estas leyes están pensadas para proteger a tus hijos en caso de accidente y que sufran las menos lesiones posibles. Por eso, no subestimes el hecho de que sea un trayecto corto como ir a buscarlos al colegio o que te acompañen al supermercado. Un accidente podría ocurrir en cualquier momento y tener la tranquilidad de que tus hijos van protegidos será la mejor sensación que puedas tener.
Si tienes dos hijos de diferentes edades podrías hacer que los dos vayan atrás para evitar discusiones y envidias hasta que los dos puedan ir delante. Luego tendrás que tramar un nuevo plan.