Las cunas de colecho se han puesto muy de moda los últimos años, ya que permiten dormir con el bebé de forma cómoda y segura, permitiendo una cercanía suficiente para no tener que levantarnos de la cama en caso de que el bebé llore por la noche.
A pesar de su creciente popularidad, todavía hay padres y madres que, o bien no conocen este tipo de cuna, o no acaban de estar convencidos de que sea una opción adecuada para ellos. Para estas personas, y también para aquellos que quieran aprender más sobre las cunas de colecho, explicaremos las ventajas e inconvenientes que pueden tener, los diferentes tipos que encontramos en el mercado y alternativas para convertir una cuna tradicional en cuna de colecho.
Colecho significa dormir con el bebé, con lo que las cunas de colecho son aparatos que facilitan esto. Desde siempre los padres y las madres (sobre todo las madres) han dormido con sus bebés, ya sea porque facilita las tomas nocturnas o porque quieren estar cerca de los pequeños. Pero compartir la cama con un bebé puede no ser muy cómodo para los padres y además no es muy seguro para el niño o la niña, y con esto en mente se crearon las cunas de colecho.
En definitiva, las cunas de colecho son cunas que se colocan adosadas a la cama de los padres o, en algunos casos, dentro de la misma cama, y que permiten la cercanía y el contacto directo entre padres e hijos.
Las cunas de colecho pueden ser muy útiles, aunque también tienen algunas desventajas que hay que tener en cuenta antes de decidirnos a comprar una, ya que puede ser que no sea un método adecuado para nosotros.
Al tener el bebé cerca durante la noche, hace que sea más fácil para madre e hijo realizar las tomas de leche, ya que no implica tener que levantarse de la cama.
Se ha comprobado que con el colecho los bebés lloran menos y pasan menos tiempo despiertos, con lo que facilita el descanso tanto del bebé como de los padres.
Dado que el bebé se encuentra a la altura de los ojos, solo es necesario abrir un ojo o alargar el brazo para comprobar si tiene algún problema.
Con el colecho, el ritmo de sueño del pequeño es distinto: disminuye la fase profunda del sueño, que es cuando existe un mayor riesgo de muerte súbita del lactante.
Al mantener el bebé cerca nuestro durante las horas de sueño, potenciamos el vínculo afectivo con el pequeño.
Al tener el pequeño durmiendo en la misma habitación y además adosado a la cama de matrimonio con la cuna de colecho, es claro que la pareja puede sentir que no tienen intimidad.
Una de las principales desventajas de las cunas de colecho es que el pequeño puede asociar dormir con estar acompañado y que tenga dificultades de conciliar el sueño cuando no sea así. Esto puede hacer que nos sea más complicado hacer la transición a dormir solo.
En el mercado encontramos una gran variedad de cunas de colecho que varían tanto en tamaño como en formato. Estos son algunos de ellos:
Estas son las cunas más pequeñas que podemos encontrar y suelen utilizarse hasta los 6 u 8 meses. La medida estándar es de 50x80 cm, pero también las encontramos de 80x40, 70x50 y 90x50.
Un ejemplo de modelo de minicuna de colecho son las Star Ibaby. Es compatible con todo tipo de camas, permitiendo varias posiciones de regulación en altura, así como posibilidad de reclinarla para ayudar al bebé en caso de congestión nasal o reflujos.
Este tipo de cunas son poco habituales por su gran tamaño, pero poco a poco los fabricantes van incorporándolas en su catálogo. Son adecuadas para aquellos padres que deseen dormir con sus hijos hasta más tarde, ya que pueden utilizarse hasta los 3 o 4 años.
En el mercado existen una gran variedad de cunas que pueden convertirse en otro tipo de mobiliario, como por ejemplo en sofás, jugueteros o escritorios. Un ejemplo de cuna colecho convertible es esta, que también puede usarse como escritorio, sofá y juguetero.
Estos modelos de cuna son muy ligeros y fácilmente plegables para poder llevarte la cuna a cualquier destino. Aquí podemos encontrar un ejemplo.
Se trata de un accesorio que se coloca dentro de la propia cama de matrimonio y permite al bebé tener su propio espacio.
Para los padres y las madres que han descubierto las cunas de colecho cuando ya tenían una cuna tradicional, existen kits para anclar la cuna tradicional a la cama. La única condición es que la cuna tiene que tener un lateral que se pueda bajar o quitar. Este kit suele incluir unas correas y un colchón auxiliar para colocarlo en el hueco que queda entre la cuna y la cama. Un ejemplo puede ser este que encontramos en Amazon.
Otra opción es comprar las correas para la cuna de colecho por separado y coger una cuña para tapar el espacio entre colchones, como por ejemplo este modelo de IKEA.
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Una vez valorados pros y contras de las cunas de colecho, podemos decidir si es una opción adecuada para nosotros, ya que, aunque tiene muchos beneficios, también tenemos algunas desventajas que pueden hacer que no nos convenza esta alternativa. Dentro del mercado encontraremos una gran variedad de opciones entre las que seguro se halla la cuna de colecho perfecta para nosotros.
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