A menudo parece imposible luchar contra sistemas tan globales y tan arraigados como puede ser el patriarcado, y las personas más vulnerables de estos sistemas, en este caso las mujeres y las personas del colectivo LGTBI, sienten que carecen de herramientas para hacerle frente.
La sororidad es una de estas herramientas que nos pueden ayudar a enfrentarnos al sistema patriarcal y sentirnos menos solas. ¿No sabéis en qué consiste? En este artículo os lo explicamos y os proponemos algunas frases para ilustrar esta sororidad.
La palabra sororidad es un término utilizado en ámbitos feministas, y hace referencia a la relación de solidaridad que se da entre mujeres en la lucha por su empoderamiento. Encontramos su origen en el movimiento feminista que se dio en Estados Unidos durante la década de los setenta.
Según la revista The New Republic, Kate Millet, escritora y activista estadounidense, acuñó el término “sisterhood” (similar a una fraternidad de mujeres) para promover un feminismo inclusivo que no distinga entre clases sociales u origen étnico. Más adelante, las feministas francesas de esa época adoptaron el término y lo tradujeron al francés, "sororité" (del latín soror: hermana), dando lugar a la palabra que conocemos en castellano: sororidad.
La sororidad nos permite apoyarnos las unas a las otras en la lucha por la conquista de nuestro empoderamiento. Siempre es más fácil conseguir un cambio social cuando se hace de forma comunitaria, difícilmente la acción de un solo individuo puede provocar un cambio si no tiene una comunidad detrás.
Por eso, desde los ámbitos del feminismo se anima a las mujeres a crear comunidad con sus compañeras de lucha y a desintoxicarnos de la rivalidad que aprendemos a través de la socialización que tenemos que tener entre nosotras para dejar de vernos como enemigas.
Para ilustrar esto mejor, vamos a presentar algunos ejemplos en los que la sororidad puede empoderarnos como mujeres:
Igual que no nos gustaría que nos lo hicieran a nosotras, no lo hagas a otras. Es injusto y limitante y refuerza la idea patriarcal de que las mujeres deben tener una imagen concreta.
Si ves a una mujer inconsciente en una fiesta, no permitas que la toquen sexualmente ni que se la lleven a una habitación apartada. Pensar que es culpa suya por beber tanto o por llevar ropa provocativa no ayuda a nadie y quitas la responsabilidad de las manos del agresor para ponerla en manos de la víctima. Esto es válido para todos los casos de violencia.
Guarra, calientabraguetas… Son insultos que están en el día a día y van dirigidos únicamente a mujeres por actitudes que no son únicamente de mujeres. La sororidad también consiste en abogar por la libertad de acción de las mujeres y no permitir este tipo de calificaciones.
Incluir todo tipo de feminidades, de todas las etnias y clases sociales nos empodera como mujeres porque nos hace formar parte de una comunidad y sentirnos apoyadas.
Ahora que ya hemos establecido qué entendemos por sororidad y algunos ejemplos de cómo podemos ponerla en práctica, os proponemos una serie de frases de destacadas autoras y que son reflejo de esta sororidad de la que hablamos.
Mary Wollstonecraft –Filósofa y escritora inglesa (1759-1797)
Esta frase anima a empoderarse para salir del control masculino que se da habitualmente en las sociedades patriarcales, sobre todo en los años en los que la autora vivió.
Virginia Woolf –Escritora inglesa (1882-1941)
Antiguamente las mujeres no tenían permitido estudiar ni trabajar, y tampoco se permitía que se dedicaran a trabajos creativos, por eso no es tan descabellado pensar que muchas obras que han llegado a nuestros días sin autor reconocido, fueran realmente de una mujer.
Virginia Woolf –Escritora inglesa (1882-1941)
La sororidad permite encontrar el apoyo suficiente para reivindicar tus derechos y marcar tus límites. Cuando no tengas suficiente fuerza, busca alguien que pueda gritar contigo.
María Dolores Juliano –Maestra y antropóloga argentina (1932)
Una lección más de sororidad: tenemos que dejar de ver a las otras mujeres con ojos críticos para verlas como compañeras de las que podemos aprender muchas cosas.
Ana de Miguel –Filosofa española (1961)
La admiración a otras mujeres también es una manifestación de sororidad. Hay que saber valorar los esfuerzos de nuestras compañeras.
Naomi Wolf –Escritora y consultora política estadounidense (1962)
El patriarcado pone la belleza en el centro de la feminidad, así que Wolf argumenta que no es más que una herramienta de control para mantener a las mujeres en sumisión. Empoderamiento a través de la sororidad.
Harriet Beecher Stowe –Abolicionista estadounidense (1811-1896)
Sororidad también es reconocer el trabajo oculto de todas las mujeres, las que vinieron antes que tú, las que viven en el mismo momento que tú y las que vendrán.
Ani DiFranco –Cantautora estadounidense (1970)
Respetar las decisiones de las mujeres y desearles libertad absoluta para decidir quién quieren ser en su vida. ¡Viva la sororidad!
Si no conocíais qué es la sororidad, esperamos haberlo aclarado y haber transmitido la importancia que tiene dentro de los movimientos feministas. Y aunque tenga un nombre un poco raro, al final consiste en tratar a las demás como nos gustaría ser tratadas. Puede ser un trabajo costoso al principio, desprendernos de todos nuestros prejuicios y ansias de competir, pero estamos seguras de que al final valdrá la pena.
Más noticias: