Con la llegada del buen tiempo también cambiamos de estación, cada árbol o planta se recolecta su fruto dependiendo del mes que nos encontremos. La OCU recomienda consumir frutas durante su periodo, pues se encuentran su máximo esplendor y nos aportarán todas sus propiedades y beneficios nutritivos a nuestra salud.
La primavera es sinónimo de campos llenos de color y muchos frutales empiezan a dar su fruto, muchos persistirán con nosotros hasta el verano.
Cada vez encontramos una sociedad más consciente de adquirir frutas y verduras cercanas a la localidad, o alimento de kilómetro cero, lo que casi viene a ser lo mismo que decir productos de temporada.
Esto quiere decir que el producto que apenas recorre carreta y tiempo desde que el agricultor recoge la pieza de fruta y llega a la nevera del consumidor.
En cada temporada son distintas y su consumo también, realizar esta práctica favorecemos a la agricultura local y a la reducción de la huella de carbono.
Es necesario recordar que la ley vigente en España obliga a que en el etiquetado, en el comercio, se indique la procedencia de cada fruta, hortaliza y verdura, para que el consumidor pueda decidir si desea comprar o no el producto en función de su origen.
En este sentido, cabe destacar que abril es un mes primaveral que da lugar a que algunas hortalizas apreciadas que se encuentran en su momento de producción ideal también estén presentes en la mesa.
La fruta que se ha ido haciendo espacio en nuestra dieta es el aguacate, durante el mes de abril podemos encontrar una gran variedad. Una fruta rica en grasas, por su parte de insaturadas (monoinsaturadas) y destaca por su elevado contenido en ácido oleico. Unos nutrientes positivos para el organismo.
En cuanto a su composición vitamínica, el aguacate es fuente de vitamina E, C y vitamina B6, además de ser rica en grasas esenciales y proteínas de alta calidad que se digieren fácilmente sin contribuir negativamente en el colesterol. Contiene una considerable cantidad de potasio, que completa su acción cardioprotectora.
El aguacate también se puede utilizar para salsas y elementos cosméticos, como crear una mascarilla para el cabello.
Esta fruta, aunque su momento de mayor consumo sea en otoño e invierno, aun en abril se puede conseguir naranjas de temporada. Una fruta rica en antioxidantes, su consumo garantiza buenas cantidades para tu cuerpo de vitamina C, folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides.
La naranja es muy rica en nutrientes, ya que ayuda en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de otros alimentos.
Según el Poder del Consumidor, las naranjas contienen los folatos necesarios para el proceso de división celular del organismo y antioxidantes. Además de ser una excelente fuente de fibra, disminuye el colesterol, mejora el tránsito intestinal y evita el estreñimiento.
Que podamos consumir naranjas puede ser beneficioso para prevenir el cáncer y reducir los daños en el ADN. Además, beber zumo de naranja puede reducir el colesterol "malo" y el colesterol total, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Esta fruta ha demostrado con características nutritivas puede contribuir a una dieta saludable y equilibrada.
Las fresas son frutas que florecen desde finales de invierno hasta comienzos del verano, y sus frutos maduran durante toda la primavera hasta finales de verano. Un alimento que es bajo en calorías e ideales por su mayor capacidad antioxidante. Son ricas en antocianinas, polifenoles y vitamina C, en cantidades mayores que la naranja.
Este alimento dulce se puede añadir fácilmente a la dieta diaria, pues ayuda a eliminar la retención de líquidos y a controlar el peso. Ayuda a combatir la retención de líquidos y a mantener la piel sana gracias al licopeno.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Carolina del Norte y Servicios al Consumidor en Estados Unidos, la gran cantidad de ácido ascórbico, así como de lecitina y pectina contenida en sus frutos, la hacen ideal para disminuir el nivel de colesterol de la sangre.