Aquellos hipotecados que han contratado un tipo de hipotecas con aval han recibido una malísima noticia en las últimas horas.
Y es que, según denuncia la Asociación de Usuarios Financieros en España (ASUFIN), esta clase de productos tienen un problema. Se quedan fuera de forma automática del código de buenas prácticas para aliviar el shock de la subida de tipos en los deudores hipotecarios en riesgo de vulnerabilidad.
Sin duda, un contratiempo para aquellos que esperaban recibir algún tipo de ayuda al haber contratado una de estas hipotecas con aval. Y lo que ha decidido hacer ASUFIN es pedirle al Gobierno que revise de nuevo este código de buenas prácticas. Su objetivo es que incluya las hipotecas con aval.
Así se lo ha solicitado de forma directa a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Esta asociación se ha puesto firme con el asunto y ha pasado a la acción. Por medio de un comunicado en su página web, ha puesto de manifiesto un hecho notorio. Y es que la existencia de avalista en parte de las hipotecas podría estar detrás del reducido impacto de las medidas de alivio del que ha advertido el Banco de España.
Estamos hablando del informe de estabilidad financiera de primavera que ha sido publicado el pasado miércoles 19 de abril.
ASUFIN se ha centrado en una cuestión para ejecutar esas medidas de alivio. Esta es, que el código fija que se trate de un crédito o préstamo sin otras garantías. Por ejemplo, el aval personal de uno de los familiares del hipotecado.
En este caso, "dicha garantía ejerce un efecto perverso al impedir la concesión de una medida pensada para aliviar de manera coyuntural el impacto de la subida del Euríbor en una hipoteca concreta", apunta.
Desde ASUFIN, lo que esta exclusión genera es un doble tensionamiento. Y no es otro que el titular de la hipoteca de la que hablamos y el del avalista.
"Nos están llegando cada vez más casos que podrían subir la hipoteca con alguna de las medidas. Pero que el banco les dice que tendrá que ser su aval el que arrime el hombro", sentencia la presidenta de ASUFIN, Patricia Suárez.
Por otro lado, la Asociación de Usuarios Financieros está igualmente intranquila por lo que ha expuesto el Banco de España. Nos referimos al acceso a estas medidas de alivio y lo que van a generar.
Y es que para esta asociación esto va a suponer una calidad más baja en cuanto a los créditos de los deudores. Y por ello, habrá muchas más dificultades en la concesión de nuevo crédito.
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“No podemos permitir que esta parte de los hipotecados vea obstaculizado su acceso al canal convencional y supervisado del crédito. Y se exponga a vías mucho más peligrosas de prestamistas o productos inadecuados, como créditos fáciles y rápidos”, ha puesto de manifiesto Suárez.
Ahora, después de las quejas de Asufin, la pelota está en el tejado del Gobierno, y más concretamente de la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Veremos si surten efecto estas peticiones de que las hipotecas con aval entren finalmente en el código de buenas prácticas. O, de lo contrario, miles de españoles se quedarán sin algo muy necesario en estos tiempos que corren.