Bueno, soy optimista. Es un balón de oxígeno. Nos han dado tiempo. Hay que aprovecharlo. El sector financiero, teóricamente, se verá reforzado. No sé si se recuperará la credibilidad o no (eso contando que algún día España tuvo de eso), pero el país necesita menos incertidumbre. La certeza es imposible, pero lo de ahora es una locura. Se necesita crear un marco estable durante un tiempo. Que las noticias del día a día no estén relacionadas con bancos o cajas de ahorro.
El sábado a la tarde se hizo oficial: España tendrá un rescate. El cuarto país de la Zona Euro que entra en una situación de estas circunstancias. Estoy de acuerdo con Rajoy en que yo tampoco voy a entrar en debates nominalistas. Sin embargo, ¿Cómo lo llamamos de no llamarlo rescate? Necesitas ayuda, no puedes hacer frente tú solo, así que la pides.
Ayer, leyendo las noticias, me asombraba ante el hecho de estar viendo como los medios discutían de si se trataba de un rescate en forma de línea de crédito, era un préstamo o qué. La España de los accesorios que suelo llamar; dejar lo sustancial de lado. Pero bueno, dejemos esto de lado.
Antes de seguir leyendo, ciudadano de España, quisiera tranquilizarle: puede respirar, el rescate es tanto al banco como a usted, dado que al fin y al cabo, cuando se salva un banco, se salvan los depósitos y ahorros que tienen los ciudadanos ahí metidos. Esto es importante; no se nos olvide. Cuando se rescata a Bankia, no se rescata a Rodrigo Rato y su bonus por irse; se rescata el dinero que tienen ahí ahorrados muchos, muchísimos, Españoles.
Llámenle como quieran, pero España ha necesitado ayuda de sus vecinos Europeos. Ventajas que tiene estar en un Club así de grande. Esto de “ayuda” suena bien semánticamente, pero es un término tan genérico, que conviene detallarlo, y así dejar claro y simple todo:
Primero se negó la crisis, y ahora se niega el rescate. De eso precisamente se habla en medios extranjeros. El Time es claro: Tú dices Tomate, yo digo Rescate. Vamos, un poco de mofa alrededor de los eufemismos que viene utilizando los Gobiernos de España en los últimos tiempos.
El New York Times, con acierto entiendo yo, sacaba ayer una noticia centralizando la fotografía en Mariano Rajoy, pero no porque ayer apareciera en los medios, sino porque el NYTimes, en la noticia, caricaturiza las últimas declaraciones de Rajoy sobre la no necesidad de España de un rescate. Vamos, que por el mundo estamos dando de qué hablar, para variar.
¿Y cómo lo veo yo? El rescate era necesario. Debiera bajar la prima de riesgo. Debiera subir la bolsa. Entonces, ¿por qué no se ha hecho antes? Se entiende se haya demorado: mayor castigo para el sector financiero (o así lo interpreto yo vamos). Rajoy se ha presentado ante los medios como un salvador, como el héroe que incluso ha presionado a sus socios de la Zona Euro. Pero lo cierto es que a falta de la letra pequeña, las condiciones no parecen tan malas para España. Otra cosa es que esto sea mérito del Gobierno del Partido Popular.
O quizás es cuestión de que España no es ciertamente Grecia, Portugal (aquí lo amplié) o Irlanda (aquí lo expliqué). No España no es esos países. Y el rescate tampoco lo ha sido: solo se ha rescatado al sector financiero. Sin embargo, los presupuestos generales del estado para 2012 son de unos 300.000 millones de € (creo recordar son 312.000), por lo que este rescate alcanza el 33% de la cantidad de dinero anual que dispone el Gobierno. De vértigo. Así, Menos mal que solo es un sector. Esto deja entrever lo que hubiera sido un rescate de mayor magnitud en otros sectores de la economía Española.
El propio Eurogrupo desveló que confiaba que España cumplirá sus compromisos en lo que respecta al déficit y con las reformas estructurales (sí, todavía faltan muchas). Se espera se corrijan los desequilibrios macroeconómicos. Eso sí, la declaración del Eurogrupo contiene condicionalidad implícita en su 5º párrafo. Cuando se entreleen o leen directamente términos como “implícita” o “táctica”, agárrense los cinturones. Así que de nuevo, esperemos a los detalles.
La solución es buena para el Euro y es buena para la construcción Europea. Y digo “construcción”, porque es un “Producto en curso”. Queda mucho por hacer a nivel institucional. España ahora cede cierta soberanía; se entiende. ¿Alternativas? Es más, que la política económica y fiscal de los países miembros de la Zona Euro convergan y se unifique para el ciclo natural.
El rescate lo asume el Estado, decíamos, así que tanto el déficit como la deuda aumentarán, naturalmente:
¿Y cuál es la “letra pequeña”? Bueno, es lo que nos falta por saber, y que conoceremos a lo largo de esta semana. Se lleva pidiendo desde Bruselas desde hace semanas reformas en materia de pensiones, empleados públicos, Impuestos como el IVA, el mercado de trabajo. Sin embargo, esto último no lo tengo claro. De Guindos dijo el sábado que no había condición macroeconómica o fiscal; que el rescate solo imponía condiciones al sector financiero. ¿Dónde está la verdad?
¿Y qué harán los bancos con ese dinero? En primer lugar, pagar lo que deben. Algo más de 100.000 millones de euros se lo deben a bancos Alemanes. Meras casualidades, no seáis mal pensados. Además, esperemos que deje la sangría de fuga de capitales. Es más, se espera llegue inversión extranjera, por eso de haber recuperado la confianza.
Los Balances de los bancos debieran mejorar. Se entiende podrán ajustar el precio de sus activos, en especial, los pisos que tienen ahora mismo y que por mera contabilidad no podían bajar de precio/valor. Es más, una de las recomendaciones de Bruselas al Gobierno consiste eliminar la deducción por adquisición de vivienda, una medida muy regresiva que el Gobierno popular había vuelto a introducir.
Pero lo más importante: necesitamos que ese dinero llegue a la economía real. Las entidades financieras, esperemos, cumplan la función con la cual se diseñaron: intermediar con el dinero, en especial, facilitando la financiación a empresas para acometer nuevas inversiones. Ahorro por inversión, esa fue la idea inicial.
Bueno, soy optimista. Es un balón de oxígeno. Nos han dado tiempo. Hay que aprovecharlo. El sector financiero, teóricamente, se verá reforzado. No sé si se recuperará la credibilidad o no (eso contando que algún día España tuvo de eso), pero el país necesita menos incertidumbre. La certeza es imposible, pero lo de ahora es una locura. Se necesita crear un marco estable durante un tiempo. Que las noticias del día a día no estén relacionadas con bancos o cajas de ahorro.