Durante la primera semana después del parto, cuando el calostro cambie a leche, las mamas llegarán a estar llenas. Esta plenitud del postparto (completamente normal) suele disminuir en 3-5 días. Se producirá una ingurgitación si su bebé no extrae adecuadamente la leche de sus pechos. Durante este tiempo sus senos se tornarán duros, dolorosos y calientes.
Existen algunos pasos que puede seguir para prevenir la ingurgitación mamaria:
Amamante a su bebé frecuentemente, de 8 a 12 veces en 24 horas
Evite suplementos de agua o fórmula en las primeras 3-4 semanas a menos que su pediatra se lo indique
Si se salta alguna toma sin amamantar, extraiga la leche
Cuando destete a su bebé, hágalo gradualmente
En el caso de que aparezca esta complicación de la lactancia el tratamiento debe consistir en:
Aplique toallas calientes y húmedas a sus pechos (fig. 8), durante 2-5 minutos, o tome una ducha caliente antes de alimentar a su bebé.
Extraiga algo de leche para ablandar la areola después de usar calor húmedo. Esto facilita al bebé tomar al pecho.
Dese un masaje suave en el pecho antes y durante la lactancia.
Use técnicas de relajación, como la respiración profunda, o la música, antes y durante la lactancia.
Aplique compresas frías a su pecho después de la lactancia, para disminuir la incomodidad e hinchazón.
Si su bebé toma pecho de un solo lado, use una bomba eléctrica, un dispositivo especial para extraer la leche, o la presión manual, para vaciar la mama durante los períodos de ingurgitación.
Si su bebé no puede agarrarse o se hunden sus pezones, use un dispositivo de extracción o presión manual para ablandar la areola. Recurra al calor húmedo y dé un masaje a su pecho antes de bombear. Continúe bombeando cada 2 horas, 10 minutos por lado, hasta que su bebé pueda prenderse.
Si sus pezones continúan aplastados, póngase varias cubiertas multiperforadas, durante una hora y media antes de amamantar. Esto ayudará a que se le haga un poco más de pezón, facilitando la lactancia al bebé.
La obtención manual de la leche materna consiste en:
Coloque el dedo pulgar sobre el pezón y los dedos índice y corazón aproximadamente a 3 cm. debajo del pezón, aunque no necesariamente en los bordes del círculo exterior de la areola. Use esta medida como una guía, ya que los pechos y las areolas varían de una mujer a otra.
Asegúrese de poner las manos en forma de la letra "C" y las yemas de los dedos deberán estar a las 6 y las 12 del reloj, en línea con el pezón. La posición de los dedos es para que los depósitos de la leche queden bajo ellos. Evite tomar todo el pecho con la palma de la mano como si fuera una naranja.
No separe sus dedos en toda la mama. En pechos grandes, primero levántelos y después oprímalos contra la pared del tórax. Deslice los dedos y el pulgar hacia delante, al mismo tiempo. Este movimiento rodante comprime y vacía depósitos de leche sin dañar el sensible tejido del pecho. Note la posición de dedo pulgar y las uñas durante el deslizamiento final como se muestra en la ilustración.
Posicione, ruede.....Posicione, ruede... Ruede el dedo pulgar y los otros dedos para ordeñar los demás depósitos de leche, use ambas manos en cada pecho.
Además de los consejos anteriores, también deberá evitar ciertos movimientos que pueden empeorar la situación o causar dolor.
No apriete demasiado el pecho
Resbalar las manos contra el seno podría causar lesiones en la piel
Evite tirar del pezón, podría dañar los tejidos
Puede conseguir masajear las células y los conductos productores de leche, oprimiendo firmemente con los dedos aplanados contra el tórax, desde su inicio hasta la punta de los senos.
Mueva sus dedos circularmente por unos segundos en un punto de la mama y luego pase a otro punto, siguiendo una espiral, alrededor de la mama, hacia la areola. El movimiento es similar al usado en la autoexploración mamaria.