La piel es uno de los órganos más sensibles de nuestro cuerpo. Cuando experimentamos un cambio físico, casi de manera inmediata la piel reacciona, ya sea de una manera positiva o de un modo negativo. En el caso de los embarazos, no te preocupes si en tu dermis aparecen estrías, acné o celulitis, ya que es normal que, dada la gran cantidad de estrógenos que posee tu cuerpo en estos momentos, tu piel sufra algunos cambios.
Algunas de estas pequeñas mutaciones se pueden combatir fácilmente. Por ejemplo, para la celulitis podemos recurrir a cremas específicas. Al respecto, puedes leer más información aquí acerca de las cremas anticelulíticas para embarazadas. En otros casos, será necesario acudir a un especialista que nos indique el mejor método para hacer frente a ciertos problemas cutáneos.
Si tú también has experimentado cambios en tu piel durante el embarazo, sigue leyendo porque este artículo es para ti.
El acné es uno de los problemas cutáneos que más afectan a las mujeres a lo largo de la vida. En el caso de las pieles grasas, este problema puede irrumpir en factores como la autoestima. Pues bien, es posible que durante el embarazo este antiguo enemigo resurja con fuerza.
Sí, has leído bien. Pero no te asustes, ya que la reacción es totalmente natural. Pensemos que, por primera vez en la vida, nuestro cuerpo deja de menstruar, lo cual lleva consigo un cambio hormonal importante. Por lo tanto, el aumento de acné es consecuencia directa de los cambios hormonales, los cuales influyen en el sebo del rostro en general. Por ello, muchas mujeres aseguran sentir una capa aceitosa sobre el rostro durante gran parte del día.
A pesar de ello, existen numerosos trucos a los que podemos recurrir en caso de sufrir acné. En este sentido, una buena limpieza facial es necesaria en cualquier época del año, pero durante el embarazo debes extremar las precauciones y recurrir a productos que sean fiables. Recuerda: los productos que utilices deben ser libres de aceites.
La celulitis es el enemigo por antonomasia de las mujeres. Aunque en el mercado existen numerosos productos que prometen acaban con este terrible problema, lo cierto es que en su aparición influyen cuestiones como la alimentación, los genes o el ejercicio físico. Sin embargo, en el embarazo es corriente que la celulitis surja con fuerza, ya sea por los estrógenos, los cambios en las hormonas o una dieta incorrecta.
Algunas de las medidas que los expertos recomiendan para minimizar el daño de la celulitis tienen que ver con una dieta basada en frutas y verduras, la realización de ejercicio moderado o hidratar constantemente nuestro cuerpo. Además, el uso de cremas anticelulíticas puede ayudarnos a la hora de enfrentar la celulitis, tanto durante como después del embarazo.
Prevenir la aparición de estrías durante el embarazo es una de las tareas que más dedicación diaria requiere. Y es que, como sabemos, nuestro cuerpo tiene memoria y el embarazo es un episodio que marca tanto física como emocionalmente.
Durante la espera, es normal que aparezcan estrías en el vientre, ya que la capa inferior de la dermis sufre pequeñas roturas que se manifiestan en su parte más externa. Sin embargo, las alteraciones de peso no afectan solo a la parte central del cuerpo. Las piernas, los pechos o las caderas son otras zonas en las que es común que surjan estrías durante estos meses.
El único modo de combatir las estrías consiste en cuidar nuestra dermis. Hidratarnos y untar aceites o cremas especializadas te ayudará a evitar que las estrías rojas, todavía en formación, lleguen a ser duraderas.
Aunque el acné, la celulitis y las estrías son los problemas más comunes y con los que más estamos más familiarizadas, lo cierto es que el embarazo es una puerta abierta a numerosos problemas cutáneos que, si bien pueden no influir directamente en el día a día, sí que son incómodos y molestos.
Entre las dolencias más comunes por parte de las embarazadas, los picores o rojeces en la piel pueden derivar en sarpullidos en el vientre. Con el fin de combatirlo, existen en el mercado cremas y lociones concretas.
Asimismo, los cambios en el cabello y la piel también son motivo de consulta entre los ginecólogos. Como todo lo que hemos visto hasta ahora, cada cuerpo es un mundo y reacciona de manera distinta ante el embarazo. Así, mientras que en algunos casos las uñas y el cabello crecen de manera exponencial durante el embarazo, en otros casos es corriente su pérdida. Si este es tu caso, no te preocupes, ya que tras el embarazo el cuerpo irá recuperando su estado natural.
Por último, los cambios de pigmentación o parches en la piel, así como la conocida línea negra del vientre, también se manifiestan durante estos meses de cambios. Consultar a un especialista es fundamental, al igual que llevar unos buenos hábitos de vida y mantenerse hidratada en todo momento. Recuerda que cuidarse es la primera norma no escrita del embarazo.