Logo whatsapp
Hombre hablando con una mujer

Mansplaining: te explico lo que es (para que no lo hagas)

Al ser un concepto relativamente reciente, todavía existe mucha confusión (y mucha polémica) alrededor de él

Seguro que en algún momento has oído a alguien hablar de “mansplaining” pero a lo mejor no sabes muy bien a qué se refieren. Si eres un hombre, puede ser que te hayan dicho que lo has hecho y tú no tengas ni idea de qué hablan. Como mujer, puede ser que en algún momento hayas sentido que alguien te estaba haciendo un mansplaining, pero no estuvieras segura del todo.

Al ser un concepto relativamente reciente, todavía existe mucha confusión (y mucha polémica) alrededor de él, pero en este artículo intentaremos poner los puntos sobre las íes y aclarar qué es exactamente el mansplaining, algunos ejemplos reales y sugeriremos algunos consejos para aquellos que quieran intentar evitar hacerlo.

¿Qué es el mansplaining?

El mansplaining es un concepto muy ligado a los movimientos feministas y  hace referencia básicamente al  acto de explicar algo, de hombre a mujer, de manera condescendiente o paternalista. Se trata de un neologismo anglófono formado por las palabras “man” (hombre) y “explaining” (explicar). En castellano se acepta el término “machoexplicación”, aunque se recomienda usar “condescendencia machista” o “condescendencia masculina”.

Suele utilizarse en situaciones en las que un hombre empieza a explicarle a una mujer algo dando por sentado que no lo va a saber y sin pararse a pensar que esa mujer puede saber más del tema que él.

¿Pero de dónde surge esta palabra?

El término “mansplaining” surge a raíz de un artículo escrito en 2008 por la escritora Rebecca Solnit titulado Men explain things to me (“Los hombres me explican cosas”)  en el cual criticaba este hábito masculino de explicar cosas a las mujeres, con independencia de si se sabe del tema o no, y usando en general un tono paternalista y condescendiente.

La autora atribuye este fenómeno a un sistema patriarcal que refuerza un exceso de confianza en los hombres a la vez que educa a las mujeres en la inseguridad y la autolimitación, y además asegura que no solo afecta a conversaciones sin malicia aparente, sino que es el mismo mecanismo que lleva a muchos a poner en duda, por ejemplo, una acusación de malos tratos o una violación.

No fue la propia autora la que acuñó el término, sino que a raíz del artículo alguien anónimo en internet lo creó y se difundió a través de las redes sociales. Según la página Know your meme,  la palabra aparece por primera vez en un comentario de un blog publicado el 21 de mayo de 2008 y en 2009 llegó a la web Urban Dictionary, y su uso no ha parado de aumentar desde entonces.

Algunos ejemplos de mansplaining

La anécdota con la que Rebecca Solnit ejemplificaba el mansplaining en su artículo sucedió durante una fiesta. Según explica, un hombre le preguntó sobre la temática general de sus libros, a lo que ella comenzó a hablarle sobre el último que había escrito. El hombre la interrumpió para hablarle de un libro “muy importante” que se había publicado ese mismo año sobre ese tema sin saber que se estaba refiriendo precisamente al libro de Solnit. Una amiga de la escritora tuvo que decirle tres o cuatro veces al hombre que se trataba del libro que ella misma había escrito  antes de que finalmente cesara en sus intenciones de intentar explicarle el libro a la escritora.

Otro ejemplo que se hizo viral en las redes sociales fue el caso de una astronauta que subió en Twitter un video en el que mostraba que el agua hervía de manera espontánea en ciertas circunstancias en el espacio, a lo que un hombre no perdió la oportunidad de explicarle la física que había detrás del fenómeno. Por supuesto muchos usuarios se hicieron eco de la situación, e incluso la propia astronauta ironizó con ello diciendo que ella creía que con un doctorado en astrofísica tendría cubierto su conocimiento en física, pero que parecía que no.

Podemos encontrar ejemplos de mansplaining en cualquier situación, incluso dentro de la política. Por ejemplo, en una ocasión Alberto Ruíz Gallardón (exalcalde de Madrid y exministro de Justicia del PP), en su intento de reformar la Ley del Aborto, explicó a las mujeres contrarias a la reforma que «la libertad de maternidad hace a las mujeres auténticamente mujeres». Por supuesto la frase levantó una gran polémica por el hecho de que un hombre pretenda decir a las mujeres qué las hace realmente mujeres.

¿Cómo evitar hacer mansplaining? 4 consejos para tu día a día

Lo primero que hay que saber es que "hacer un mansplaining" no te convierte en machista. Lo que lo hace machista es hacerlo de manera sistemática  y no pararse a reflexionar sobre ello cuando te lo hacen saber. Está claro que todos tenemos actitudes y pensamientos machistas propios del patriarcado, porque al fin y al cabo se nos ha educado en este sistema y los patrones son difíciles de romper, pero si lo que buscamos es cambiar estas actitudes en la medida que podamos, aquí os dejamos algunos consejos que podéis seguir.

1. No te pongas a la defensiva

Vale, ya está, ha pasado. Has hecho un mansplaining sin querer y te lo han hecho saber. No pasa nada, tampoco se acaba el mundo. Lo mejor que puedes hacer es disculparte y si no sabes muy bien por qué ha sido un mansplaining preguntes el por qué. De este modo puedes detectar ciertas actitudes que seguimos teniendo de forma inconsciente. ¡Y a lo mejor hasta descubras que tu interlocutora es una experta en el tema del que hablabais y te puede enriquecer!

2. Escucha

A menudo los mansplainings se dan por una negligencia a la hora de escuchar. A lo mejor nos apasiona un tema y tenemos muchas ganas de hablar de ello, pero puede ser que nuestra interlocutora también sepa mucho del tema y acabes por explicarle cosas que no necesitaban explicación.

3. No des por supuesto que sabes más del tema

Este punto va muy ligado al punto anterior, ya que si dedicamos tiempo a escuchar lo que la otra persona tiene que decir, nos podemos hacer una idea del nivel de conocimiento que tiene sobre un tema. Si entramos con la certeza de que vamos a saber más sobre un tema, es posible que acabemos haciendo un mansplaining de manual. Eh, y habrá veces que realmente tu interlocutora no tendrá tanto conocimiento sobre un tema y querrá que le expliques un concepto, pero no lo des por supuesto.

4. No seas condescendiente

Incluso en aquellos casos en los que realmente tu conocimiento sobre el tema es más amplio que el de tu interlocutora, es mejor evitar ser condescendiente para no acabar haciendo un mansplaining. Seguramente haya muchos temas sobre los que tú no seas experto y seguramente no te gustaría que te hablen con condescendencia, así que lo mejor es hacer un ejercicio de madurez y dirigirte a ella como a una igual.

Esperamos que con este artículo hayamos aclarado un poco qué es exactamente el mansplaining y de qué manera influye en nuestras relaciones cotidianas. Es importante hacer un trabajo de empatía para darnos cuenta de que no es agradable hablar con una persona que nos está colocando por debajo de forma sistemática en una conversación, para así dejar de hacer este tipo de acciones y que poco a poco dejen de darse estas actitudes.