Alerta de los médicos de España tras haber pasado hace no mucho el Día Mundial de Glaucoma.
El pasado 12 de marzo se celebró este día en torno a una enfermedad que afecta a más de un 3 % de la población. Hay que señalar que es la mayor causa evitable de ceguera en España junto a la diabetes.
Este tipo de enfermedad lo sufren más habitualmente aquellas personas que superan los 50 años. Y así es como lo ponen de manifiesto desde la Sociedad Española del Glaucoma. Además, lo más normal es que dicha enfermedad afecte más al género masculino que el femenino.
Para aquellos que todavía no conocen esta enfermedad, que podría dejarte ciego si no la tratas en su debido momento, nos centramos en su definición.
Hablamos de una atrofia óptica que puede darse por diferentes factores. Si bien el más habitual radica en la acumulación de líquido interno en la parte anterior del ojo.
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Lo que ocurre entonces es que esta situación genera presión intraocular, y así lo explica la coordinadora de la unidad de oftalmología del Hospital Vithas Granada, Inmaculada Gascón.
"Es un daño en el nervio óptico que se asocia a la presión ocular alta, aunque hay otros factores de riesgo como la tensión arterial baja o las anemias", indica.
La mayor preocupación acerca de este problema de la vista es que es una enfermedad que no suele avisar. En el momento en el que los primeros síntomas aparecen en nuestra visión, ya no hay nada que hacer.
"En la mayoría de casos se debe a una subida paulatina de la tensión ocular. De manera crónica y poco a poco, de modo que el paciente no nota nada", subraya.
Además, en el momento en el que el afectado ya tiene conciencia de que sufre esta pérdida de visión, el daño ya es irreversible.
A su vez, este tipo de visión que se pierde "no se recupera", asegura Gascón, por lo que es vital coger esta enfermedad a tiempo y detectarla de la forma más prematura posible.
En cuanto a los tratamientos, existen varios como la aplicación de colirios para reducir la tensión ocular y hasta técnicas quirúrgicas que pueden ejecutarse si los colirios no hacen efecto.
Lo cierto es que con esta solución inmediata no se pone freno el problema, ya que esa visión que has perdido ya no va a regresar nunca más
Sobre la prevención, es muy difícil de acometerla. Lo más importante es tener un diagnóstico precoz y es recomendable medir la tensión ocular por lo menos una vez al año.
"El glaucoma lo podemos tener a cualquier edad, incluso los hay congénitos. Pero es más frecuente en las personas mayores. Un 2% de los mayores de 45 años lo padece y ese porcentaje va aumentando con la edad", expone la doctora sin tapujos.
Por tanto, la coordinadora de la unidad de oftalmología de Vithas Granada cuenta que "a partir de los 40 años hay que tomarse la tensión ocular".
Una revisión aún más vital si existen antecedentes familiares u otros factores de riesgo como puede ser la diabetes. "Es un proceso breve que se hace en unos segundos y no resulta muy molesto", señala Inmaculada Gascón.
Por último, esta termina dejando una moraleja. Y es que más aconsejable es hacerse la prueba una vez al año que perder la visión para el resto de tu vida.