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Una infusión junto a diferentes tipos de mermelada y fruta: kiwi, fresa, cerezas...

¿Caducan las mermeladas y confituras caseras?

¿Cómo elaborar y conservar mermeladas y confituras caseras? ¿Tienen fecha de caducidad estos alimentos?

Fáciles de preparar, de sabor delicioso y textura aún más exquisita, tanto las mermeladas como las confituras se han convertido, desde muy antaño, en una opción excelente para disfrutar de frutas o verduras de temporada en cualquier momento del año.

Pero no debemos confundirlas: mientras que la confitura es una preparación que se elabora con la pulpa de las frutas o verduras cocidas en almíbar y posee una textura algo más gelatinosa, la mermelada se elabora a partir de frutas y verduras cocinadas con azúcar, obteniéndose un puré -con o sin trozos-, con una consistencia algo más líquida o semilíquida.

Cómo elaborar y conservar mermeladas y confituras

Especialmente si las elaboras en casa, es de suma importancia seguir los pasos para que el resultado final sea el esperado: mantener una cocción óptima, lo que garantiza una buena conservación y la consecuente destrucción de bacterias; envasarlas siempre con el producto aún muy caliente y en recipientes de cristal con tapa metálica o de cierre hermético; y conservarlas en lugares frescos y secos, alejados de las altas temperatura y de la luz del sol.

Una rebanada de pan con mermelada y un cuchillo
Es recomendable poner en cada envase una etiqueta con la fecha de elaboración/envasado | Getty Images

Pero, además, es recomendable poner en cada envase una etiqueta con la fecha de elaboración/envasado, para asegurarnos en el momento de consumo de que no ha pasado mucho tiempo desde su preparación.

¿Las mermeladas y confituras tienen fecha de caducidad?

Cuántas veces no nos habrá ocurrido que, de repente, encontramos en uno de los estantes de la nevera un tarro de mermelada olvidado, a medio terminar, seguramente escondido tras el resto de botes o de yogures.

Vamos al reencuentro: abrimos la tapa, la observamos y sorprendentemente posee una apariencia casi idéntica al primer día. Es más, arqueamos las cejas al no distinguir la presencia de algún incómodo o molesto “visitante”, sobre todo en forma de moho, por lo que aún tenemos la esperanza de poder disfrutar de nuestra tostada.

Sin embargo, revisamos su etiquetado y nos percatamos que se ha pasado un poco de fecha (quizá unos cuantos días o semanas). La pregunta es, ¿es posible consumirla, y además podemos hacerlo de forma totalmente segura?

Antes de responder a esta cuestión, debemos tener en cuenta que tanto las mermeladas como las confituras poseen una fecha de consumo preferente, y no de caducidad. Esto significa que se trata de una fecha establecida por el fabricante con el fin de asegurar que, consumido dentro de ese periodo, el producto se encuentra en un estado óptimo de conservación.

Dicho de otra forma, mantendrá todas sus cualidades organolépticas (sabor, aroma, textura…). Pero que, además, al pasarse de fecha su consumo no supondrá un riesgo para la salud.

Tostadas con mermelada
Tanto las mermeladas como las confituras poseen una fecha de consumo preferente | Getty Images

Esto es debido fundamentalmente a la composición que encontramos en las mermeladas y confituras, como ocurre también con otros productos como la miel. Gracias a su elevado contenido en azúcar (un elemento que actúa como conservante natural), es muy difícil que los patógenos puedan sobrevivir con normalidad en este ambiente.

A no ser que se encuentre en mal estado, si tanto visualmente como de sabor se encuentra en perfecto estado (por ejemplo, no está ácida o presenta un sabor extraño), la podremos consumir sin problemas.

¿Cómo podemos conservarlas en casa de forma segura?

En caso de que compremos la mermelada o la confitura ya elaborada, solo tenemos que almacenarla en nuestra despensa hasta su consumo, siempre y cuando esta se encuentre alejada de la luz solar y de las altas temperaturas. Luego, una vez abierta, debemos conservarla en la nevera.

Pero si la hacemos en casa, debemos seguir una serie de pasos básicos que nos brindarán la posibilidad de almacenarla y conservarla de forma correcta, y sobre todo, segura.

Es aconsejable guardarla en tarros de cristal que puedan ser cerrados de manera hermética. Pero antes debemos seguir algunos pasos básicos:

Lava muy bien el tarro o tarro donde vayas a conservar la mermelada. Para ello, utiliza agua y jabón, lavando en profundidad.

Retira la tapa a los tarros que ya hayas lavado, e introdúcelas en una cazuela con agua hirviendo. Deja hervir durante al menos 10 minutos.

Una vez pasado este tiempo, y con cuidado de no quemarte, sitúa un paño de algodón limpio encima de la mesa de la cocina o de la encimera, y deja que las tapas se sequen a temperatura ambiente.

Ahora, mientras las tapas se secan, es el turno de los tarros o botes. Colócalos en la cazuela, añade agua hasta cubrirlos, y deja hervir durante 30 minutos.

Luego sigue el mismo proceso que seguimos con las tapas: una vez hervidos sitúalos sobre el paño de algodón limpio, boca abajo.

Finalmente, cuando la mermelada ya esté elaborada y los tarros perfectamente limpios y esterilizados es el momento de crear lo que se conoce como proceso de vacío.

Mermelada en un bote de cristal
Es aconsejable guardarla en tarros de cristal que puedan ser cerrados de manera hermética | Getty Images

Para conseguirlo, solo tienes que introducir la mermelada o conserva en el tarro o bote cuando aún está muy caliente, dejando dos centímetros en su parte superior. Cierra el tarro con la tapa de manera hermética, dale la vuelta y vuelve a colocarlo boca abajo encima de un paño de algodón. Déjalos así, en esta posición, hasta que estén completamente fríos.

¿Cuánto duran las mermeladas y confituras caseras?

Aunque las mermeladas y las confituras no tengan fecha de caducidad esto no significa que con el paso del tiempo no puedan llegar a estropearse, especialmente las caseras.

Para evitar que esto ocurra, lo mejor es tratar de consumirlas siempre entre los 3 a 6 meses siguientes a su elaboración, especialmente si se trata de mermelada de frutas.

En caso de las conservas, su duración es algo mayor: bien conservadas, pueden permanecer en buen estado hasta pasado un año