La actividad de caminar genera numerosos beneficios en el organismo del ser humano y uno de ellos es el de perder peso. Es una forma de ganar en salud y sobre todo en reducir el riesgo de hipertensión, colesterol, diabetes y enfermedades cardiacas a nivel general.
Así lo señala un riguroso estudio de Harvard, Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, en el que deja claro que el acto de caminar tiene un efecto positivo para nuestro cuerpo. Y sobre todo realizando dicha actividad de forma moderada.
Por ejemplo, correr una hora al día reduce en un 4,5 % el riesgo de enfermedad cardiovascular, mientras que caminar podría reducirlo hasta un 9 %.
La Universidad de Harvard en uno de sus estudios pone de manifiesto que caminar dos horas y media a la semana reduce el riesgo de enfermedad cardiaca en un 30 %.
Dicho estudio apunta que caminar a una velocidad más pausada también es un buen método para bajar el riesgo de lesiones musculares. E igualmente para reducir el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular.
"Centrándonos en la pérdida de peso, caminar es una actividad aeróbica en la que se ponen en funcionamiento distintos músculos del cuerpo. Con todo, esto incrementa el gasto calórico, contribuyendo al déficit calórico necesario para bajar de peso", expone con claridad Concepción Martínez, dietista-nutricionista.
"Además, permite ir ajustando y personalizando la intensidad con facilidad para ir cambiando estos baremos", prosigue.
Lo cierto es que ha salido publicado el informe especial Walking for Health de la Escuela de Medicina de Harvard en el que pone de manifiesto una serie de trucos. Unos que hacen que caminar sea aún más beneficioso y así se pueda perder más peso de lo normal.
Uno de ellos es agregar peso más del que aporta nuestro propio cuerpo y así el organismo requerirá de más calorías para generar movimiento durante esa caminata.
Un ejemplo es ponerse pesas en los tobillos, un chaleco lastrado para ganar peso un 15 % y así la quema de calorías ascendería hasta un 12 %.
Otro de los trucos que expone la Universidad de Harvard en este estudio es caminar cuesta arriba. Si realizamos esa actividad, el gasto de calorías crece en un 13 % sin requerir ningún peso extra.
Y es que la mejor manera de aprovechar lo más posible las salidas a caminar es ir modificando los entrenamientos objetivos específicos, sabiendo identificar la intensidad de esas caminatas.
Lo principal es saber que se está acelerando el ritmo cardíaco y se va trabajando cada día más duro según vamos progresando en las caminatas.
Y es que caminar cuesta arriba es algo muy positivo porque requiere de mucha más fuerza y eleva el ritmo cardíaco y quema más calorías
El tercer y último truco para perder más peso mientras caminas sería variar la velocidad de esta caminata. Sin duda, la Universidad de Harvard afirma que se debería tratar de experimentar los efectos de caminata moderada según la escala que proponen.
En ese caso, hablar se vuelve más complicado y la respiración mucho más pesada. También muchos otros estudios han expuesto cómo ir aumentando la intensidad, sin correr del todo, baja el riesgo de mortalidad.
Lo hace en plena comparación con las bondades de caminar a un ritmo lento. Una actividad que también es óptima, según apuntan otra serie de investigaciones.