Los astros determinan los grandes rasgos de tu personalidad, y si naciste entre el 22 de junio y el 22 de julio y tienes hijos te interesará saber cómo es el padre Cáncer: una fuente inagotable de emociones, un espíritu protector y un hombre familiar en un hogar cálido y lleno de amor, aunque también irritable y muy inestable. Descubre todas sus virtudes: Así es el papá Cáncer.
Las virtudes del padre Cáncer
La personalidad del padre Cáncer se caracteriza por el predominio de las emociones por encima de la lógica y el impulso. Descubre las virtudes de los padres Cáncer en relación con el cuidado y la educación de sus hijos.
Una montaña rusa de emociones
Si hay una palabra que define a la perfección el perfil de Cáncer como padre es la implicación. Estos padres se implican con el nacimiento y el crecimiento de sus hijos desde el primer instante, siguiendo todos los pormenores del embarazo y sin perderse un solo detalle en cada una de sus etapas vitales. Es el típico papá que está presente en todo.
En las visitas al médico, en las reuniones del cole, en los partidos de fútbol y las actuaciones musicales… Y es que si algo determina los rasgos de la personalidad de papá Cáncer es su vertiente emocional: Por influencia de la Luna, es una montaña rusa de sentimientos.
Papá Cáncer se emociona y llora, y no tiene reparo en mostrar. Envuelve la relación con sus hijos de un amor tierno y sincero, y sus errores y aciertos salen siempre del corazón.
Una de las principales características de papá Cáncer es su susceptibilidad: cualquier factor externo les afecta demasiado, y cuando se sienten agobiados, necesitan un lugar en el que refugiarse. Por eso el hogar es una parte tan importante en la vida del padre Cáncer: es el lugar donde se sienten seguros y donde pueden crear vínculos de amor familiar.
Los hijos de Cáncer ven como el padre de la familia se esfuerza en crear un hogar cálido y cómodo, y en mantener a los miembros de la familia unidos. Para él, el hogar tiene que ser también el refugio de seguridad que ofrece protección a sus hijos.
En el hogar, papá Cáncer es protector y atento, y cuando se relaja puede hacer aflorar todas sus grandes virtudes: divertido, jovial, amable y muy compasivo.
Los Cáncer son tan protectores que a veces cruzan todas las líneas e invaden el espacio de libertad y autonomía de sus hijos. Las lecciones que les brindan parten siempre de su visión prudente de la vida, una mezcla de tradición e idealismo romántico que lleva, no pocas veces, a la recreación fantasiosa e inocente de un mundo hostil y cruel.
En su intento de proteger a los suyos, papá Cáncer intenta que vivan felices en un mundo irreal en el que deben andarse con pies de plomo y tomar sus decisiones con extrema prudencia. Son lo opuesto al arrojo y el coraje, y por eso les falta siempre decisión.
Los papás Cáncer tienen una gran memoria y una de sus grandes virtudes es la imaginación. En edades tempranas, los hijos ven en papá Cáncer un sugerente mundo de fantasía.
El padre Cáncer puede ser algo bipolar: a veces se muestra alegre y optimista, y de pronto le invade la tristeza y la melancolía. Descubre la compatibilidad del papá Cáncer con sus hijos, aquello que le acerca y lo que le aleja de los otros signos.
Los cambios de humor de papá Cáncer y su tendencia al autoritarismo cuando su paciencia se agota chocan frontalmente con la personalidad independiente de Aries, poco familiarizado con las emociones y acostumbrado a hacer lo que le apetece en cada momento. El gran desafío para papá Cáncer con su hijo Aries es saber fijar límites desde el principio.
Lo que más atrae a papá Cáncer de su hijo Aries es su inclinación hacia el esfuerzo y el trabajo, y aunque intentará imponerle su visión tradicional y prudente de la vida, el hijo Aries admira esa entrañable forma que papá Cáncer tiene de llegar donde se propone.
El niño Aries transmitirá al papá Cáncer su pasión por los deportes, el riesgo y la actividad física, y este endulzará el alma del niño Aries con la música y el arte.
La gran obsesión de papá Cáncer con sus hijos Tauro es ofrecerles toda la estabilidad que estos necesitan para ser felices. Por eso son los padres ideales para estos niños, que reclaman la constante presencia de su padre en los momentos importantes de su crecimiento para sentirse seguros y acompañados. Ambos se apoyan y retroalimentan.
A medida que los niños Tauro crezcan podrán dedicarse a la satisfacción de sus necesidades materiales gracias a la protección de Cáncer, cuya intensidad no le resulta opresiva. Al contrario, la sensibilidad del cangrejo alimenta su espíritu visceral y pasional.
A medida que vayan creciendo, ambos irán cruzando sus aficiones por la música, la danza, la pintura y la gastronomía, y Cáncer descubrirá el amor por la naturaleza.
Los niños Géminis, traviesos y juguetones, llevan hasta el límite la paciencia de los reposados padres Cáncer hasta que logran sacar de ellos la furia que llevan dentro. Algo de emoción no le viene mal al padre Cáncer, que tendrá que sacar su perfil más espontáneo y divertido si no quiere que sus hijos le acaben viendo como un padre anticuado y aburrido.
Papá Cáncer puede dar a sus hijos Géminis valiosas lecciones para despertar su mundo emocional y conocer mejor sus sentimientos, y cuando estos se sientan desconsolados por algunas de sus travesuras, hallarán en papá Cáncer un padre protector y comprensivo.
Aunque uno es todo impulso y el otro pura emoción, ambos son creativos e ingeniosos. Pueden disfrutar dibujando, coloreando y haciendo todo tipo de manualidades.
Papá Cáncer adora la tranquilidad y la sensibilidad de su hijo Cáncer, su buen comportamiento en la escuela y la honestidad con la que se relaciona con los demás. También está encantado con el espíritu familiar del pequeño Cáncer, su inclinación a disfrutar del calor del hogar que con tanto amor le ha construido. Ambos conectan en su mundo emocional.
El niño Cáncer acudirá siempre a su padre cuando se sienta herido o amenazado, y papá Cáncer podrá invadir la independencia de su hijo sin miedo a que este se rebele. Tendrá que esforzarse, eso sí, en aplicar un poco más las reglas lógicas para solucionar los problemas.
Los papás Cáncer y sus hijos Cáncer disfrutarán juntos con cualquier actividad reposada en el hogar, y sobre todo mirando fotos antiguas y recordando grandes momentos.
El niño Leo es un líder nato y todos los esfuerzos de papá Cáncer van encaminados a lograr que los sueños del pequeño se cumplan. Pocos como él son capaces de percibir el brillo en el fondo del alma del pequeño Leo, momento en el que dedican todas sus fuerzas a satisfacer las necesidades que colmen los designios de su camino hacia el éxito.
El hijo Leo, inteligente y muy generoso, es capaz de valorar la dedicación de su padre hacia él, pero también rechaza el carácter invasivo y abrumadoramente emocional de papá Cáncer. Cuando este quiera imponer su prudencia, Leo se rebelará de forma impulsiva.
Si papá Cáncer quiere establecer mayor conexión con su hijo Leo, tendrá que compartir su sed de aventuras fuera del hogar, y activar un poco su organismo con más actividades físicas.
Cuando se unen las personalidades de papá Cáncer y el niño Virgo se mezclan las mejores virtudes que rigen la emoción y la amabilidad de la Luna con el orden y la racionalidad de Mercurio. El espíritu apaciguado y lógico del pequeño Virgo, tendiente a la estabilidad que le da el elemento tierra, es compatible con el universo tranquilo de Cáncer.
Papá Cáncer inspira las emociones de Virgo, a menudo reprimidas por su desmesurada exigencia. Virgo pone algo de cordura y despliega sus habilidades comunicativas cuando el carácter de ambos colisiona, así que los conflictos se resolverán fácilmente.
Virgo disfruta ayudando a su padre en las tareas del hogar para que quede una casa bien bonita, y Cáncer es ideal para ayudar a Virgo con los deberes del cole.
Lo que más valora Cáncer en la personalidad de su hijo Libra son sus valores, su espíritu idealista. Su relación será de mutua tolerancia: el pequeño Libra es muy respetuoso con los ritmos de su papá y admira su capacidad para el amor y la ternura, y este trata de proteger a su hijo Libra y darle consejos ante la irresoluble indecisión de su carácter.
Libra no soporta las discusiones y es un pacificador nato, así que será una bendición para el ambiente hogareño que con tanto ahínco ha creado papá Cáncer. Este podrá entrar en la esfera más íntima de Libra si lo hace siempre con delicadeza y mucho respeto.
A Libra le encantan las actividades mentales y la relajación, así que podrá compartir con papá Cáncer juegos que inviten al uso del ingenio y todo tipo de prácticas meditativas.
Los padres regidos por la Luna son una influencia misteriosa y surgente para los hijos nacidos bajo la regencia de Marte y Plutón. Estos pequeños despiertan una atracción irresistible que los convierte en los niños favoritos de Cáncer: la niña de sus ojos. En ocasiones, sin embargo, la sobredosis de energía y emociones les lleva a la susceptibilidad.
Ambos viven en una permanente fluctuación emocional en la que tendrán que jugar el papel de contrapeso: papá Cáncer tiene que proteger a Escorpio con mucha comprensión y respetando sus límites, y este tiene que levantar el ánimo de papá cuando se encuentre triste.
Los padres Cáncer y los hijos Escorpio compartirán el gusto por las películas de miedo y las novelas policiacas, así como la admiración hacia el arte desde perspectivas distintas.
Aunque en la superficie parece que el papá Cáncer aborrece el carácter de su hijo Sagitario, siempre tan despreocupado y temerario, en el fondo envidia la pasión con la que este afronta la vida para lo bueno y para lo malo. Es un sentimiento contradictorio: Cáncer se ve impotente ante el fracaso de imponer la prudencia a Sagitario, pero admira su impulso.
Ambos evolucionarán juntos si aprenden a ceder en lo más profundo de su ser. Cáncer aprenderá a asumir riesgos en la vida, y Sagitario a valorar el manto de protección que le brinda el amor de su padre ante los fracasos y las decepciones.
Cáncer descubrirá un montón de actividades al aire libre donde podrá liberar adrenalina, y el pequeño Sagitario podrá profundizar en su interés por los conocimientos abstractos.
Las variaciones emocionales de Cáncer chocan desesperadamente con la frialdad del niño Capricornio, y la tensión irá en aumento hasta que papá estalle y Capricornio se declare en rebeldía. La forma de reconducir estos desencuentros es a través de la comprensión que atesora el alma de Cáncer, y el pragmatismo eficaz de Capricornio.
Cuando ambos consigan equilibrar su relación, papá Cáncer descubrirá lo entrañable que le resulta el esfuerzo y la disciplina con la que el pequeño Capricornio conduce sus acciones, y el niño Capricornio agradecerá la seguridad y el amor con el que su padre le acoge.
Capricornio conseguirá avanzar rápidamente en sus estudios porque dedica su tiempo libre a hacer los deberes con papá Cáncer, que estimula su lado más creativo.
La capacidad de Cáncer para adaptarse a los gustos y las necesidades del niño Acuario harán que este madure más rápidamente y encuentre la felicidad siguiendo su propio camino. En compensación por tan generoso esfuerzo, el niño Acuario desarrollará toda la sensibilidad que habitualmente mantiene escondida. La responsabilidad les reconforta.
Acuario despierta los ideales más nobles del padre Cáncer, que manteniendo el orden de sus emociones y prioridades en la vida, logrará mostrar un carácter más espontáneo y jovial. El padre Cáncer debe enseñar a su hijo Acuario a reconocer sus necesidades emocionales.
En las actividades artísticas, Acuario sorprenderá a su padre Cáncer con sus obras rompedoras y vanguardistas, pero a la vez le emocionará con su inesperada sensibilidad.
La ternura y la amabilidad de papá Cáncer favorecen el alma sensible de Piscis y construyen a su alrededor el marco de seguridad que este necesita para desarrollarse. En algunas ocasiones, papá Cáncer tendrá que endurecer un poco su personalidad para transmitir a su hijo más decisión en la vida, o de lo contrario desarrollará una personalidad demasiado pasiva.
Si papá Cáncer no sabe controlar sus emociones, puede acabar irritando demasiado a su hijo Piscis, y este se sentirá desconfiado y alejado. Sin embargo, ambos tienen una conexión única gracias a la burbuja de fantasía e irrealidad que son capaces de construir a su alrededor.
Tanto el padre Cáncer como el niño Piscis son grandes amantes del agua y disfrutarán de una jornada familiar en la playa o la piscina, y con el baño diario del pequeño.
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