Los padres nacidos entre el 18 de febrero y el 19 de marzo están influenciados por el signo de Piscis, que les otorga una gran imaginación y una personalidad soñadora y muy emocional. Así es el papá Piscis: le gusta pasar horas y horas con sus hijos, no escatima en besos y abrazos, pero le cuesta mantener los pies en el suelo. Descubre sus virtudes y su personalidad.
Las virtudes del padre Piscis
Papá Piscis está marcado por el predominio de las emociones del elemento agua, y por el apego a los sueños, los ideales y las creencias de Neptuno. Descubre las virtudes de papá Piscis en relación con el cuidado y la educación de sus hijos.
El signo de los Peces encierra una gran complejidad interior. Son de natural personas con una gran profundidad espiritual, y siempre tienen los sentimientos a flor de piel. Por eso son uno de los signos del zodiaco con una mayor vocación paternal: papá siente una auténtica devoción por sus hijos, que le despiertan toda la ternura y amor que guarda en su interior.
Entre las cualidades de los padres Piscis está su talento único por la empatía. Es muy compasivo y sabe exactamente lo que sienten los demás, cuando se sienten tristes y cuando alegres, y eso les permite ser un apoyo emocional incondicional para sus hijos.
Los padres Piscis llegan a establecer una relación muy cercana con sus hijos. Son los típicos padres que se convierten en amigos incondicionales para sus pequeños.
Neptuno simboliza la transición entre lo que nace y lo que muere, ese limbo donde yace el misterio y donde ellos pueden ver lo que los otros ignoran. Por eso los Piscis son personas con una personalidad muy especial, lleno de magia e ilusión, y cuando tienen hijos les abren una puerta a los sueños y a otras realidades muy gratificantes.
Sobre todo en las primeras fases del crecimiento del niño, la presencia de un padre Piscis es muy interesante porque se convierte en un mundo de diversión e invitación a la fantasía. Papá será el primero en disfrutar de películas infantiles y manualidades creativas con sus hijos.
Papá Piscis también transmite toda su energía, su capacidad para leer el alma de los demás y su talento por ver cosas que solo ellos pueden ver. Son una guía espiritual inolvidable.
A los Piscis les cuesta convertir sus fantasías en realidad y uno de sus inconvenientes es que no son nada pragmáticos, así que les cuesta asumir unas rutinas y atender las necesidades básicas de sus hijos. Pero en cambio, son unos auténticos genios llenos de creatividad, y desde pequeños sus hijos se contagian de esas ansias de crear.
Estimulan mucho la imaginación de sus niños y son adictos a cualquier actividad que implique colorear, dibujar y representar. Pueden llegar a ser grandes artistas, e intentan transmitir esa sensibilidad artística a sus hijos, animándoles a hacer actividades extraescolares.
Para bien o para mal, en el fondo papá Piscis tiende a crear una burbuja de fantasía e irrealidad para proteger a sus hijos de los peligros del mundo cruel que aguarda ahí fuera.
Los padres Piscis perciben los sentimientos de sus hijos y se muestran protectores, pero tienen que ser más responsables con las obligaciones cotidianas. Descubre la compatibilidad del papá Piscis con sus hijos, aquello que le acerca y lo que le aleja de los otros signos.
Entre Aries y Piscis se dirimen dos formas de pensar y actuar. El pequeño Aries es guerrero y nunca se rinde ante las adversidades: siempre pelea por aquello que quiere. Papá Piscis, en cambio, no ve la renuncia como una rendición sino como un refugio ante el peligro y el dolor. Este enseñará a su hijo a protegerse de sus enemigos son una retirada a tiempo.
Pero el niño Aries inspirará en papá Piscis más valor, enseñándole que el optimismo de la acción puede lograr materializar sus sueños, a diferencia del pesimismo de la pasividad. Ambos tienen un punto en común: tienen un gran potencial creativo.
El dinamismo físico e intelectual que posee el niño Aries es ideal para convertir a papá Piscis en un ser más activo, y ambos se pondrán a prueba en varias actividades.
Los niños Tauro suelen tener unas ideas fijas y les cuesta mucho aceptar nuevas realidades, algo que contrasta con el mundo cambiante de papá Piscis. Este intentará descubrir nuevos mundos a su hijo Tauro, pero este desconfía porque ve amenazada su estabilidad. Hay solo un aspecto que puede ensamblar ambos universos: el mundo de las sensaciones.
El niño Tauro tiene una gran sensibilidad artística y papá Piscis despliega un gran genio creativo, siendo además un padre muy perceptivo capaz de comprender mejor que nadie las inquietudes de su pequeño. Este encontrará consuelo en los brazos de su padre.
Papá Piscis tiene la tarea de frenar los excesos a los que tiende su hijo de forma natural, pero a la vez puede estimular sus intereses siempre que ayuden a potenciar su talento.
La relación de papá Piscis con su hijo Géminis puede llegar a ser muy divertida si papá no atosiga demasiado al pequeño con besos y abrazos. Este ve la invasión de su espacio de autonomía e intimidad como una grave injerencia que genera desconfianza y recelos. Y cuidado, porque el niño Géminis es un manipulador nato.
Los padres Piscis tienen que relajarse cuando se trata de los momentos de ocio y diversión, porque los dos se entienden de maravilla. Pero cuando se trata de la educación del niño y de las responsabilidades diarias, tiene que ser estricto y no dejarse manejar.
Por otro lado, la facilidad de Géminis para la comunicación y la empatía de Piscis facilita la relación de ambos y abre un amplio abanico de actividades con las que podrán aprender.
Papá Piscis y su hijo Cáncer son un flujo continuo de energía en el que se ven envueltos dos mundos emocionales muy complejos. Ambos son capaces de montar en cólera y retraerse cuando se sienten engañados y frustrados, pero a la vez son capaces de grandes muestras de amor, compasión y empatía. Ambos son capaces de convertirse en grandes amigos.
Papá Piscis es uno de esos referentes que el hijo Cáncer mantiene toda la vida con una gran ternura, aunque presenta notables carencias como guía rector para superar sus miedos e inseguridades. Piscis necesita en esta relación un mayor pragmatismo.
A los niños Cáncer les encanta pasar horas con sus padres en la seguridad del hogar, pero también ir a la piscina y al gimnasio, actividades que también gustan mucho a los Piscis.
La lealtad y la generosidad del niño Leo, así como si instinto natural de protección, hacen que papá Piscis se derrita y no deje de admirarle. El ego del pequeño Leo crecerá y crecerá hasta hacerle sentir orgulloso y dominante, y pocas cosas pueden hacerle más feliz. Ambos tienen caracteres complementarios, pero el niño Leo tiene que respetar la jerarquía.
Si papá Piscis es capaz de que su hijo le guarde siempre respeto y obediencia, ambos podrán convivir sin problemas, pues su padre no tiene ningún reparo en cederle todo el protagonismo. Leo además dará un impulso al alicaído Piscis, y este retroalimenta su fondo energético.
El pequeño Leo descubre nuevas actividades como el shopping y la moda a su papá Piscis, que aprenderá a salir más de casa y disfrutar con su pequeño al aire libre.
Los Piscis no son, aparentemente, aquello que buscan los niños Virgo en un padre, pues estos niños tan metódicos y perfeccionistas quieren que papá les marque siempre el camino por donde transitar con seguridad. Para compensar, sin embargo, los padres Piscis colman esa parte más sensible de los virguianos, y ayudan a despertar su mundo interior.
El niño Virgo necesitará que de vez en cuando Piscis asuma un rol más disciplinado y firme como padre, pero se derretirá cuando al llegar la noche papá pase horas y horas a su lado jugando con divertidas actividades y le lea cuentos en la cama.
Papá Piscis se encargará de estimular la imaginación de Virgo descubriéndole un mundo de ilusión, mientras el pequeño pondrá todo su empeño en convertirlo en realidad.
Los niños Libra se sienten siempre satisfechos con una figura paterna poco invasiva y capaz de ofrecer gran espacio de libertad. La autoridad blanda de papá Piscis es para estos pequeños un auténtico regalo del cielo, que además viene envuelto en el afecto y el amor que reclaman. Sin embargo, ante su carácter indeciso necesitan una personalidad más fuerte.
Cuando se encuentren entre la espada y la pared o ante una decisión de calado en sus vidas, los niños Libra se desesperan ante la falta de perspectiva de sus padres Piscis, que se pierden en su mundo de fantasía y acaban dando consejos poco útiles.
En cambio, la gran sensibilidad artística y el gusto estético del niño Libra coincide con papá Piscis: ambos disfrutarán escuchando un concierto de música o leyendo juntos un buen libro.
Maravillado con la especial idiosincrasia de su hijo Escorpio e irresistiblemente atraído por su magnetismo natural, papá Piscis tendrá la mano especialmente blanda con él. Pero tiene que tener en cuenta que estos niños son especialmente manipuladores y pueden acabar siendo pequeños tiranos que manejen a su padre según sus intereses.
Los dos tienen una gran energía, pero Escorpio necesita seguridad y estabilidad, mientras que Piscis lleva la revolución y el cambio dentro de sí mismo. Tienen que aprender a armonizar los flujos energéticos para lograr encauzarlos en su gran vocación creativa.
El niño Escorpio y el padre Piscis se plantean continuamente retos mentales y enigmas, pero también disfrutan con actividades relajantes en el calor del hogar.
Las aventuras de su hijo Sagitario resultan un auténtico quebradero de cabeza para su Piscis, no porque tenga una especial intención de controlar su vida sino porque se pasa el día sufriendo para que a su niño no le pase nada. El amor que demuestra Piscis a través de besos y abrazos es excesivo para el niño Sagitario, que reclama siempre más libertad.
Piscis tiene que aprender a predicar con el ejemplo y atender a las obligaciones de padre si quiere ejercer una autoridad más férrea que mantenga a su hijo más controlado. Con más complicidad, descubrirán juntos su potencial enérgico para imaginar ideas brillantes.
Lo bueno de estos dos signos es que son tolerantes y tienen la mente abierta, así que podrán descubrir nuevas actividades juntos y adaptarse a los gustos del otro.
Papá Piscis admira a su hijo Capricornio porque ve en él todo aquello que le gustaría ser: envidia la seguridad con la que anda por la vida, la gran responsabilidad que le lleva a tenerlo todo bajo control, y el dominio de las emociones que le permite medir con prudencia y pragmatismo todas sus acciones. Papá aprende mucho de su hijo.
Sin embargo, en esta relación, Capricornio puede enriquecer también su alma descubriendo emociones y sensaciones que desconocía. Piscis colma de regalos a Capricornio, que se siente encantado porque así puede presumir ante sus amigos.
A Piscis le gusta el mar y el firmamento, a Capricornio la tierra y la montaña. Pero los dos son signos caseros, y en el espacio del hogar aprenderán a conocerse mejor.
Papá Piscis admira la creatividad de su hijo Acuario y su capacidad para fabular las ocurrencias más geniales. Ambos pasan horas hablando de aquello que podría ser, sin preocuparse de las posibilidades reales de llevarlos a cabo: son únicos pintando castillos en el aire. Pero Piscis puede resultar demasiado intenso para un signo tan austero como Acuario.
Las peleas entre el niño Acuario y papá Piscis suelen ser grandes estallidos de ir en los que ambos pierden el control, pero mientras que papá lo lleva todo al terreno emocional, el niño es más reflexivo y calma los ánimos con su tolerancia.
La gran independencia de Acuario hace que estos niños no requieran grandes atenciones de Piscis y ambos puedan divertirse con las actividades más hilarantes.
Los padres Piscis son el mejor apoyo para los niños Piscis cuando estos se encuentran en una de sus crisis emocionales, pero a la vez pueden llevarlos a un mundo de fantasía que los encierra en una burbuja y les aleja de la realidad. Con el tiempo, esos niños pueden tener dificultades para afrontar las dificultades con pragmatismo.
Papá Piscis y su hijo Piscis se divierten imaginando realidades paralelas y mundos lejanos, pero carecen de una rutina con la que conducirse en las obligaciones cotidianas y del impulso para convertir en realidad sus sueños. Se pasan el día mirando a las estrellas.
Sin embargo, cuando ponen su capacidad de imaginación al servicio de la creatividad son grandes artistas. También comparten la afición por los trucos de magia y el esoterismo.