La primavera es la mejor época del año para disfrutar del jardín, y es que vuelve a hacer buen tiempo y las plantas florecen en todo su esplendor. Para aprovecharlo al máximo, hemos recopilado una serie de consejos sobre cómo preparar el jardín para la llegada de la primavera, recomendaciones que cualquiera puede seguir aunque no sea un experto en jardinería.
El invierno suele ser una época nefasta para el césped. Lo primero que debes hacer para recuperar el tapiz verde de tu jardín es eliminar las malas hierbas. Puedes utilizar un herbicida selectivo o arrancarlas tú mismo, pero una vez lo hayas hecho, es importante que esperes unos diez días antes de abonar la zona afectada y esparcir semillas de césped. Una vez hecho esto, riega con frecuencia hasta que suban las temperaturas.
Otra buena opción es instalar césped artificial. Suele ser la mejor manera de cubrir un jardín pequeño o mediano, ya que no tendrás que echar productos químicos y los más pequeños de la familia podrán jugar en él con total seguridad. Te recomendamos el césped artificial para niños de RealTurf, con una gama de alta suavidad para zonas infantiles.
Durante el invierno, muchas plantas entran en estado de letargo. Esto quiere decir que deberás esperar hasta mediados de estación para trasplantarlas a otro lugar del jardín, ya que de lo contrario podrían sufrir demasiado estrés o incluso morir. Mientras no florezcan, aprovecha para planificar en qué lugar las podemos colocar para que luzcan mejor.
La primavera es también la mejor época para podar los rosales; deja cuatro o cinco tallos y corta los demás por encima de las yemas. Si ves que alguna de tus plantas ha quedado muy dañada durante el invierno, no esperes más tiempo y dedícale todos los cuidados que necesite, ayudándote con algún tipo de mantillo o compost especial. De esta forma, tus plantas llenarán el jardín de color durante las primeras semanas de primavera.
Otro truco útil que te ayudará a sacar el máximo potencial de tu jardín es la orientación. Los expertos recomiendan orientar las plantas más grandes al norte y las más pequeñas hacia el sur. De esta forma, todas aprovecharán al máximo el sol.
Antes de la llegada de la primavera, es importante revisar la instalación de riego para asegurarte de que no hay fugas y no estás malgastando agua. Otro consejo es que recicles el agua de cocinar, ya que esta suele contener vitaminas y nutrientes que pueden aprovechar las plantas. Por otra parte, la primavera es una buena época para instalar un estanque de agua en el jardín, pero recuerda no añadir plantas acuáticas o peces hasta que hayan pasado unos meses.
Ahora que hemos repasado lo fundamental para preparar el jardín de cara a la llegada de la primavera, te ofrecemos unos cuantos consejos más si dispones de tiempo y ganas.