¿Alguna vez te has preguntado a dónde va a parar el excedente de Zara? La cadena se ha convertido en una de las marcas más reconocidas y exitosas en la industria de la moda.
Zara ha ganado millones de seguidores. Ya que vivimos en un mundo impulsado por la moda rápida y la demanda constante de nuevas prendas a precios asequibles.
Sin embargo, detrás de este éxito se esconde un problema: la sobreproducción.La sobreproducción es una consecuencia inevitable y la marca española no es una excepción.
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A través de su modelo de negocio, la marca de Insitex se encuentra constantemente en una carrera por mantenerse al día con las demandas cambiantes de los consumidores. Ya que se basan en ciclos de producción rápidos y la introducción frecuente de nuevas colecciones.
Digamos que cada temporada Zara produce grandes cantidades de ropa para satisfacer la demanda del mercado. Pero ¿qué sucede cuando esta ropa no se vende? ¿Dónde termina todo ese excedente?
En Zara, una de las empresas españolas de Amancio Ortega, tienen un método inusual para deshacerse de todos aquellos excesos que no se pudieron vender por diversas razones.
Una exempleada ha hecho público uno de los secretos mejor guardados de la empresa gallega. Todo a través de su perfil de Instagram @vistete1conmigo.
La influencer explica en el vídeo el "modus operandi" de Zara para evitar que la empresa se deshaga de cualquier prenda que aún no se ha puesto a disposición.
Esta asegura que todas las piezas están expuestas en ¡un mercadillo navideño del municipio de Arteixo en A Coruña!
Sin embargo, hay una rareza en este mercado: solo los empleados del grupo Inditex pueden acceder a él. La compañía también ofrece un descuento ilimitado del 25% durante todo el año para que a sus empleados les resulte más sencillo decidirse a comprar.
De hecho, en el mercadillo se pueden encontrar prendas de todas las temporadas y colecciones que han estado expuestas en las tiendas durante el año. Todo a precios irrisorios de uno, dos, tres, cuatro o cinco euros.
Por muchos mercadillos navideños que haga Zara, la sobreproducción no se detiene. Es por eso por lo que, para abordar este desafío, a lo mejor deberían reconsiderar su enfoque hacia la producción y el consumo.
En lugar de buscar constantemente la novedad y promover un ciclo de moda insostenible, se puede tener una mayor responsabilidad y conciencia de los impactos. Tanto ambientales como sociales.
Una posible solución es adoptar un enfoque más orientado hacia la calidad y la durabilidad. En lugar de producir grandes cantidades de ropa desechable, las marcas de moda rápida podrían enfocarse en la creación de piezas de ropa de mayor calidad.
Las cuales duran más tiempo y satisfacen las necesidades de los consumidores a largo plazo. Esto reduciría la necesidad de producir constantemente nuevas prendas y disminuiría el excedente no deseado.
El reciclaje de la ropa es una solución efectiva para reducir el impacto ambiental de la sobreproducción. Las marcas pueden implementar programas de reciclaje en los que los clientes puedan devolver prendas usadas a cambio de descuentos o incentivos.
Además, estas prendas pueden ser descompuestas en sus componentes y materiales básicos para ser reutilizados Tanto en la fabricación de nueva ropa o en la creación de otros productos textiles.
Y es que el reciclaje contribuye a la reducción de la cantidad de desechos textiles que terminan en vertederos. Todo al mismo tiempo que disminuye la necesidad de extraer nuevos recursos naturales.
En conclusión, al tomar medidas sostenibles y promover prácticas responsables, la industria de la moda puede avanzar. ¿Dónde? Hacia una producción y consumo más consciente y respetuoso con el medio ambiente. Ya veremos qué plantea Zara.