Tu bebé sigue creciendo, tu cuerpo sigue cambiando, tus emociones van a volverte loca, ¡pero ya estás entrando en el quinto mes! Llegados a este punto, la semana 17 de embarazo trae nuevos cambios en ti y tu pequeño que sigue creciendo a pasos acelerados. ¡Veamos qué sucede!
Una de las características en los cambios en tu cuerpo que suceden en esta semana y la anterior es un aumento considerable de tus pechos y el útero. Esto, unido a una reserva energética que se prepara para la lactancia y el peso de tu pequeñín, aumentará tu peso en unos cuatro kilos aproximadamente. La barriguita ya es innegable, y sigues notando los movimientos que la personita que crece en tu interior hace constantemente.
Tus pechos se preparan para la producción de leche así que irás viendo cómo cambian día a día. Es un buen momento para que uses cremas antiestrías.
Comenzarás a sentir dolores de espalda, debido al crecimiento de los pechos y la tripita, y también seguirán los calambres nocturnos. Los tobillos siguen hinchados, por lo que los médicos recomiendan largos paseos para reducir la hinchazón y mantenerte en movimiento.
Con el crecimiento del útero y la placenta, el bebé tiene espacio para moverse y ¡lo aprovecha al máximo! Mientras que hace unas semanas, estos movimientos eran involuntarios, ahora lo hace porque le encanta estar protegido dentro de ti y, ya sabes, los niños son muy juguetones. Se ha creado su mundo de diversión en tu tripita y se lo pasa en grande.
Ya pesa aproximadamente unos 140 gramos y se pueden percibir los latidos de su corazón con tan solo un estetoscopio. Ya abre su boca y traga líquido amniótico que luego expulsa en forma de orina. Sus pulmones trabajan en conexión con sus cuerdas vocales y respira de forma más normal y controlada, aunque aún no toma el oxígeno que necesita a través de ellos, sino por la placenta.
Sus papilas gustativas ya están desarrolladas, aunque como sus conexiones nerviosas no están del todo definidas, aún no puede reconocer sabores diferentes. Ya empieza a parecer la grasa en su cuerpo con el fin de mantenerlo calentito y regular su metabolismo. Hay momentos en los que duerme, otros en los que está despierto, y suele mantener la misma postura: brazos a la altura de la barbilla y piernas cruzadas.
El viaje por la montaña rusa de las emociones no ha concluido. Como las personas más cercanas a ti serán quienes sufran estos cambios, lo mejor es que os sentéis y habléis sinceramente de estos y de cómo vais a reaccionar cuando aparezcan.
En la semana 17 de embarazo vas a necesitar a tu lado alguien que te mime y te tranquilice, porque has llegado a uno de los puntos más críticos. Ves que todo va demasiado deprisa y aparecen las dudas sobre si el bebé está bien. Si serás una buena madre, qué pasará si tú o tu pareja os quedáis sin trabajo, si os echan de vuestro piso de alquiler, etc… En fin, tu imaginación puede jugarte una mala pasada preocupándote por cosas que aún no han pasado y que, créenos, es posible que nunca pasen.
Por tanto, evita esta ansiedad y el estrés innecesario, aprende a vivir y disfrutar cada día, por tu bien y sobre todo, por el de tu bebé. Hay muchos vídeos de autoayuda, también puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre el tapping y optar por la meditación. Mantenerte ocupada con actividades que te gusten o incluso haciendo ejercicio como la natación, te ayudará a alejar de ti todos estos pensamientos negativos que no te benefician en nada.
Habla con tu pareja, tus amigos y tu familia, para que puedan estar ahí cuando te asalten los miedos. Tú puedes con todo esto mami, solo debes estar preparada para saber cómo afrontarlo. Respira hondo y sigue adelante sin pensar en qué pasará, solo disfruta del momento. Cada día tiene su propia inquietud…
Como es posible que los calambres nocturnos perduren en la semana 17 de embarazo, debes consumir alimentos ricos en potasio, tales como el plátano y las pasas. No olvides beber toda el agua que puedas, así como evitar la carne y los huevos poco cocinados y el pescado crudo.
Come mucha fruta, que además de hidratarte, te aporta vitaminas muy necesarias durante la gestación. Una dieta equilibrada en la que comas de todo sin excesos ni alimentos precocinados, es lo mejor para manteneros con salud tú y tu bebé.
¿Aún tienes antojos? ¿Y por qué no los satisfaces? Siempre que no sea nada que pueda perjudicar al bebé, ¡date el gusto! No te generes ansiedad por no comer algo que te apetece. No te preocupes por si engordas o no, lo importante es que estés bien, los kilos los podrás perder después.
Vamos mami, ya queda menos. Pronto tendrás a tu pequeñín o pequeñina en brazos, y olvidarás los malestares que ahora sufres. Disfruta de cada momento porque es único e irrepetible.
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