Logo whatsapp
Embarazada en un campo de flores

Semana 39 del embarazo

Descubre todos y cada uno de los cambios que se producen tanto en tu bebé como en tu propio cuerpo durante la semana 39 de embarazo

¡Esto está que arde mami! El bebé puede aparecer en cualquier momento, ¡si no lo ha hecho ya! Ya sabes que hay algunos más tardones, por lo que el tiempo de gestación puede llegar hasta las 42 semanas.  ¿Quieres saber lo que sucede en tu cuerpo en la semana 39 de embarazo?

Cambios en el cuerpo

Tu cuerpo está completamente preparado para el parto.  El único cambio que puedes notar en esta recta final es que ya no tienes ánimo ni ganas de salir a la calle. Tu barriga está en su punto de crecimiento máximo, y tu útero se ha dilatado por completo. 

Dormir para ti ya se ha convertido en toda una odisea pues entre el cansancio, los nervios por el parto y el enorme tamaño que tienes, es complicado conciliar el sueño. Tus piernas estarán hinchadas y te costará mucho realizar ciertos movimientos. ¡Vas a necesitar ayuda para muchas cosas!

Sabemos que los síntomas y cambios que has sufrido en tu cuerpo no han sido fáciles, pero ya faltan solo unos días para que tengas a tu bebé en brazos, puedas tocarle su carita, mirarle a los ojitos y hablarle. 

Desarrollo y evolución del bebé

Tu pequeñín ronda los 50 centímetros y pesa unos 3,5 kilos. Ya no tiene apenas espacio para moverse, así que puede salir en cualquier momento. Ya hace un par de semanas que su cuerpecito está perfectamente moldeado, ¡incluido su cerebro! El órgano más complejo, como es el cerebro, comienza a desarrollarse desde el principio de la gestación y no concluye hasta casi el momento del parto.

Ha sido realmente emocionante aprender semana a semana cómo se va creando una nueva vida en tu interior. Un ser microscópico como es un espermatozoide ha dado lugar a una cosita de más de tres kilos que te robará el corazón para siempre. 

Estás a punto de vivir otra etapa maravillosa: la lactancia. Si creías que el vínculo que te une a tu hijo es fortísimo, la lactancia lo reforzará. Es una experiencia única que todas las madres recuerdan con cariño. No obstante, hay madres que por cualquier motivo no pueden disfrutar de ello. Si eres una de ellas, no te preocupes. El vínculo con tu bebé se reforzará igualmente gracias a todo el amor que sientes por él.

Mamá amamantando a su bebé
Si creías que el vínculo que te une a tu hijo es fortísimo, la lactancia lo reforzará | Getty Images

Salud y emociones

Cuanto más se aproxima la fecha del parto, más nerviosa estarás, especialmente si eres madre primeriza. Este estrés te hará estar irascible e irritante. ¿Y sabes quiénes serán los que más sufran estos cambios de humor? ¡Tu pareja y familia! Así que no te avergüences de expresarles cómo te sientes y pedirles ayuda en estos momentos tan complicados. Deben entender que algunas de tus actitudes están impulsadas por las hormonas y que si en algún momento les haces daño no era tu intención. 

Debes encontrar momentos en los que relajarte, bien sea haciendo ejercicios como pasear, si puedes, o simplemente sentarte a meditar o leer un libro. A todas las mamás les relaja sentarse y simplemente hablar con su bebé. Él te escucha y sentirá tu cariño, mientras tú sientes una paz interior indescriptible. 

Hay ejercicios de relajación, respiración y meditación que pueden ayudarte muchísimo en esta semana 38 de embarazo a calmar tus emociones. Intenta pasar tiempo con tus amigas tomando café o comprando por Internet las cositas que faltan para tu pequeño. Llegados a este punto seguramente sea complicado que puedas ir de tiendas, aunque cada mami es diferente. 

Dieta

A lo largo de la gestación, has tenido que evitar muchos alimentos y reforzar tu cuerpo con otros e incluso con vitaminas y minerales. Pues bien,  dado que tu bebé es indefenso y le afecta lo que comes, debes seguir cuidándote y cuidándole. 

Una de las cosas más importantes a evitar son los alimentos de origen animal crudos o pocos cocinados como la carne, el pescado o los huevos. Estos se convierten en una fuente de bacterias que podrían traeros serias complicaciones a ti y a tu bebé.

Si estás embarazada en verano, aprovecha para consumir frutas frescas que te hidratan como la sandía o el melón y la piña. Los vegetales crudos te aportan vitaminas y otros minerales que fortalecen tu organismo y el de tu pequeño. 

Si puedes dar paseos, no dudes en hacerlo. Y si aún no has hablado con tu médico sobre qué alimentos evitar con miras a la lactancia, ¡hazlo! Hay algunos que pueden dañar la leche materna y que debes rechazar desde antes del parto. 

Por lo demás mami, solo nos queda decirte que eres una campeona, que te queda menos de lo que imaginas para abrazar a tu pequeño, y que, cuando llegue ese momento, sentirás que todo ha merecido la pena y que volverías a vivirlos mil veces más.