Logo whatsapp
Embrión humano en la semana 41

Semana 41 del embarazo

Descubre todos y cada uno de los cambios que se producen tanto en tu bebé como en tu propio cuerpo durante la semana 41 de embarazo

Mami, seguro que llegados a este punto ya estás un pelín desesperada. Tranquila, aunque lo estimado son 40 semanas de embarazo, en ocasiones eso se sobrepasa. Aún siguen sucediendo cosas en la semana 41 de embarazo en tu cuerpo y el de tu pequeñín y te las vamos a contar.

Cambios en el cuerpo

Es cierto que tu cuerpo ya no sufrirá cambios notables, pues todos los cambios se han ido dando a lo largo de la gestación. Tu barriga ya no puede crecer más y tu pequeñín está listo para salir al mundo. De hecho, permanecer ahí dentro es incluso peligroso para él. 

Pensar en ello te generará nerviosismo y hará que sea más difícil conciliar el sueño. Si no has sentido contracciones, es probables que las sientas en la semana 41 de embarazo. Si no las sientes, tal vez en esta semana o en la siguiente tengan que inducirte el parto. Tranquila, si eso sucediera, los equipos médicos están muy acostumbrados a hacerlo y todo saldrá bien. 

Desarrollo y evolución del bebé

Tu bebé ya está totalmente desarrollado y listo para salir al mundo. No tiene apenas espacio para moverse y los únicos cambios serán en su peso y tamaño. Ha llegado el momento de salir al mundo…

Poco a poco has visto cómo esta obra maestra de la vida se ha ido formando, como si un alfarero lo moldeara. Ha sido una experiencia emocionante y gratificante que llega a su fin. Para que el pequeño salga, debes haber dilatado lo suficiente y tienes que sentir contracciones. Si esto no sucede, como te comentamos anteriormente, tendrán que inducirte el parto. 

Salud y emociones

La impaciencia y la incertidumbre por saber cuándo llegará tu bebé, te hará sentir más nerviosa de lo habitual. Esto sumado a los vaivenes de tus emociones, que no pararán hasta semanas después del parto, puede provocar reacciones en ti no muy agradable para los que están a tu alrededor. 

Como te aconsejamos desde el principio, lo mejor es que mantengas una comunicación abierta con ellos y les expliques cómo te sientes y por qué reacciones de una manera u otra en ciertos momentos.

Tener la libertad de expresarte te hará sentirte más relajada. No te avergüences de estar nerviosa porque tu bebé no llega, es un sentimiento normal. Compártelo con tu pareja y con tu médico. Seguro que el apoyo de ambos será crucial para que te sientas mejor. 

Los ejercicios de respiración y relajación te ayudarán a sentirte más tranquila, así como pasar momentos a solas con tu pequeño. Puedes hablarle, incluso animarle a que salga, dile cuánto lo quieres y cuántas ganas tienes de verlo. Seguro que notará tu cariño y saldrá para que lo abraces. 

Embarazada en la cama
Los ejercicios de respiración y relajación te ayudarán a sentirte más tranquila | Getty Images

Dieta

No hay cambios en la dieta. Seguir evitando los alimentos que el médico te haya recomendado, bien sean con miras a la gestación o a la lactancia. Trata de que la ansiedad no te domine y quieras callarla con comida. 

Mantente hidratada y evita al máximo el consumo de sal. Sobre todo no comas carne, pescados o huevos que no estés bien cocinados o crudos, ya que son una fuente de bacterias importante en este momento tan delicado. 

Cómo acelerar el momento del parto

Si has llegado a la semana 41 de embarazo y estás nerviosa porque tu bebé no viene, hay cosas, ‘remedios caseros’, que se pueden hacer para acelerar el momento del parto. Estas son algunas:

  • Caminar. Al andar la pelvis tiene un movimiento continuado que estimula a que el bebé descienda y se encaje para salir. 

  • Subir escaleras. No hace falta que te dé una taquicardia, pero subir escaleras puede hacer que el bebé se ponga en posición. 

  • Pelota de pilates. Siéntate en una pelota de pilates con las piernas abiertas y da pequeños saltitos.

  • ¡Sexo! Seguro que tu pareja está como loca porque le digas que quieres tener sexo. ¡Es el momento! El bebé no sufrirá daños, eso son solo mitos. Los orgasmos generan contracciones en el útero que podrías ser la chispa que encienda el motor de las contracciones que faltan.

Estos son métodos científicos que seguramente tu médico te recomendará. Hay otros, menos conocidos, pero que quienes los han probado aseguran que funcionan. Por ejemplo un baño con hierba luisa. No sabemos si es cierto, pero ¿qué pierdes por probar?

Mami, sobre todo, ¡no te desesperes! Tu bollito ya está horneado, solo espera el momento para salir. Y si no quiere hacerlo solo, le ayudaremos, pero salir, sale. Así que  sigue disfrutando de esos momentos en los que aún puedes hablar con él en esta situación tan especial. Luego, cuando ya lo tengas en casa, será una experiencia más que contarle. 

Ya queda menos, no es el momento de entristecerse. ¡Vamos mami que tú puedes!