Acabas de dar a luz y estás tan volcada en tu nueva etapa que casi no eres consciente ni del transcurso de los días. Pero te encuentras en una fase tras el parto, el puerperio, en la cual es tan importante que prestes atención a tu bebé como a ti misma.
Disfruta de cada momento, pero déjanos contarte cuáles son los 8 signos de alarma en el puerperio que no debes ignorar, solo en el caso de que se presentaran, pues conviene atenderlos con premura.
Estas son las señales del posparto a las que debes prestar especial atención en el caso de que se presentasen.
A pesar de que es normal esperar pérdidas de sangre en los días siguientes al momento del parto, uno de los signos de alarma en el puerperio a los que debes prestar atención son las hemorragias demasiado abundantes (que requieren cambios de compresa cada hora), que se alargan excesivamente en el tiempo y que tienen una coloración roja intensa.
Todo esto daría a entender que las pérdidas de sangre no se deben a la reducción de tamaño del útero y la consecuente expulsión de sangre y tejidos “sobrantes”, sino más bien a que hay algún tipo de herida sangrante en el interior de este. Por otro lado, es preciso observar si el tamaño de los coágulos tienen un tamaño superior al que podría esperarse durante una menstruación. En caso de presentarse este tipo de signos de alarma en el puerperio, hay que actuar rápidamente y acudir al médico.
Cuando durante los primeros días tras el parto se producen los entuertos, los típicos espasmos de contracción del útero para conseguir que este recupere su tamaño original, es completamente normal sentir molestias en el abdomen, pero este dolor se convierte en una de las señales de alarma en el puerperio en cuanto pasa de esa primera semana. En tal caso es preciso consultar con el ginecólogo, pues podría deberse a restos de placenta retenidos en la matriz.
Mucha atención a la que puede ser una de las señales de alarma en el puerperio más llamativas y que requieren atención más rápida: Que las pérdidas (o loquios) que se producen tras el parto tengan un olor que recuerde a la carne podrida.
En realidad, el olor de las secreciones posparto debería de ser similar al de la propia menstruación, y de producirse un caso como ese, en el que se percibe un olor claramente fétido, es preciso darse prisa y ponerlo en conocimiento de tu médico.
Continuamos con las molestias localizadas en la misma zona; en tal caso, si percibes quemazón o necesidad de orinar frecuentemente, o incluso si la orina es muy oscura, no descartes la posibilidad de una infección en las vías urinarias que requiere atención preferente, pues se trata de uno de los signos de alarma en el puerperio que no te conviene ignorar y posponer su consulta.
Unas décimas de fiebre, lo que se consideraría una febrícula (37º aproximadamente) no es algo infrecuente ni preocupante, especialmente en caso de cesárea. Sin embargo, si la temperatura supera los 39 grados o perdura sin remitir más de un día, cuéntala como una de las señales de alarma en el puerperio que debes atender inmediatamente.
Piensa que el inicio de la lactancia puede producir algunos picos de fiebre, pero no mantenerse una subida como ésa durante más de cuatro horas seguidas. Presta atención a esos detalles y no dudes en consultar este signo de alarma en el puerperio.
Si comienzas a sentir molestias en alguna zona del pecho, percibes inflamación, endurecimiento, calor y enrojecimiento localizado, puede deberse tanto a la obstrucción de un conducto de la leche como a una mastitis. Aprovecha el momento de la ducha para masajear la mama con agua tibia intentando seguir el camino del canal galactóforo hasta el pezón, por si al hacerlo te ayudase a desobstruirlo, pero siempre sin forzar. En cualquier caso, si haciéndolo no remite, acude al médico para que pueda valorar tu caso.
Quizás en el transcurso del posparto sentir molestias en las piernas sea algo a lo que fácilmente puedas no concederle importancia, o probablemente mucho menos que en otra parte de tu organismo a la que consideres más directamente relacionada con tu gestación.
Sin embargo es conveniente que no ignores el que puede ser uno de los signos de alarma en el puerperio más importantes de detectar con premura, ya que la hinchazón dolorosa en la parte baja de la pierna o dolor en el pecho podrían ser indicios de trombosis. No dudes en acudir al médico si percibes estos síntomas.
Con la cantidad de cambios que se producen durante el posparto, por supuesto que es normal que el estado anímico se vea resentido, por muy feliz que te haga la experiencia de ser mamá. Pero si una vez transcurridas las primeras semanas percibes que tu ánimo está tan bajo que te impide llevar a cabo las tareas cotidianas, llegando a afectar incluso tu capacidad de atender adecuadamente a tu bebé, no dudes en contactar con tu médico, pues estas señales de alarma en el puerperio podrían ser síntomas de una depresión posparto.