La educación universitaria ha evolucionado mucho en las últimas décadas, sobre todo en algunos países donde el contexto social y cultural ha sufrido grandes cambios.
No solo cambian los profesores y los alumnos, sino que también cambian los métodos, las tecnologías y las instalaciones. Las universidades están cada vez más preparadas para tener todo lo que necesita el estudiante y prepararle de forma correcta para el mundo laboral, siempre que el alumno esté dispuesto, claro.
Se suele creer, no sin razón, que Estados Unidos es uno de los países más destacados en cuanto a entidades universitarias. Es cierto que en Norteamérica están algunos de los mejores centros del mundo (sobre todo en lo referente a Escuelas de Negocios), pero también lo es que hay otros países y otras universidades que vienen pujando muy fuerte con ideas revolucionarias e innovadoras.
Eso mismo se puede extraer de un estudio publicado por la revista Forbes en el que señalan las universidades más innovadoras del mundo. Un ranking en el que comienza a surgir un nuevo protagonista: China.
Es la Universidad pública de Múnich, un centro de élite que se ha convertido en una de las mejores universidades del mundo, y de las más innovadoras. Por ejemplo, su Campus no está concentrado en una zona, sino que se encuentra repartido en edificios por toda la ciudad. Pero lo que de verdad la convierte en una universidad innovadora son sus avances en el campo de las Ciencias Naturales. A lo largo de la historia, más de 30 Premios Nobel han estudiado e impartido clases en sus aulas.
Las universidades chinas han cambiado enormemente en las dos últimas décadas. De pasar a promover la identidad cultural del país asiático, a ser centros de enseñanza que capitalizan el 2% del PIB para I+D. Quizá por eso, la Universidad de Pekín es ahora mismo la que más patentes desarrolla del mundo o la segunda en la que se publican mayor número de artículos científicos, además de una de las que está haciendo más avances en campos como el de la bionanotecnología.
Uno de los centros de enseñanza privados más emblemáticos de Estados Unidos. Fundada en 1838, en la actualidad es considerada la 7ª mejor universidad de Estados Unidos. Duke aparece en la lista, principalmente, por ser una de las universidades más innovadoras del mundo en los campos de la tecnología y la medicina. Uno de sus profesores, Robert Lefkowitz, obtuvo en 2012 el Premio Nobel de Química.
China es uno de los países que más crece económicamente y tiene el potencial para seguir con su imparable desarrollo. Esto se está notando también en la educación, por ejemplo en el hecho de que tres de las diez universidades elegidas por Forbes como las más innovadoras están en el país asiático. De hecho, dos universidades chinas son las que más invierten en investigación del mundo (la Universidad de Tsinghua y la Universidad de Petróleo), así que no nos extraña que el desarrollo de chino sea imparable.
Es una de las universidades privadas más importantes de Estados Unidos. Quizá no sea tan grande y exclusiva como Princeton, Yale o Harvard, pero cuenta con un grueso de casi 40.000 estudiantes, que pagan una matrícula anual de media superior a los 30.000 dólares. Sin embargo, nada de esto indica que sea una universidad innovadora, pero sí lo hace el hecho de que sea una pionera y la mejor universidad de mundo para cursar estudios relacionados con el ámbito de los videojuegos. De aquí saldrán algunos de los cracks de la industria del futuro.