Los jóvenes actuales están sobradamente preparados. Es la generación con mayor número de universitarios, la que mejor entiende las nuevas tecnologías y el nuevo rumbo que están tomando las iniciativas empresariales. Los jóvenes son, al fin y al cabo, el futuro, y aunque suene a tópico, solo hace falta que alguien apueste por ellos.
Los universitarios suelen tardar un cierto tiempo en encontrar su primer empleo y el paro en los jóvenes sigue siendo uno de los principales problemas en España o Latinoamérica. Ante esta tesitura, no es de extrañar que muchos estudiantes afronten con temor e incertidumbre el futuro. Sin embargo, también hay razones para el optimismo.
Por ejemplo, hay muchas empresas de reciente creación que están apostando por los jóvenes valores y ofrecen contratos de prácticas. Se trata de una opción apetecible para las empresas, que se pueden beneficiar de subvenciones o ahorrar parte de los sueldos, y también para los estudiantes.
Pero veamos cuáles son algunas de estas ventajas que tiene para los estudiantes hacer prácticas en alguna empresa del sector:
Una de las principales ventajas de hacer prácticas es que se puede conocer desde dentro el funcionamiento de una empresa y empezar a darse cuenta de cómo funciona el mundo laboral, antes de que tengamos que enfrentarnos a él definitivamente. Las prácticas son como una preparatoria, un paso previo que ayuda a que la incursión en nuestro primer empleo sea menos brusca.
Haciendo prácticas en una empresa descubres y aprendes cosas que en la universidad no te enseñan. Las prácticas sirven para reforzar los conocimientos que ya tienes y aplicarlos al mundo real, es decir, facilitan que la teoría se convierta en práctica.
Hacer prácticas es la mejor manera de comenzar a ampliar nuestro currículum. Además, a cualquier empresa le gusta ver que un estudiante ha tenido interés en adquirir experiencia durante sus años de universidad. Las prácticas son el complemento perfecto en el currículum para tu titulación universitaria.
Al hacer prácticas en una empresa conoces nuevos profesionales y a las personas que hay detrás de ellos. Esto te abre un abanico de posibilidades de cara al futuro si eres capaz de ofrecer un buen rendimiento y generas confianza entre los compañeros y jefes. Nunca se sabe por qué derroteros nos llevará la vida, así que siempre es bueno estar rodeado de buena gente.
Si demuestras tu valía es posible que la empresa quiera contar contigo en el futuro, ya sea para hacer unas nuevas prácticas o incluso ofrecerte un contrato de trabajo senior. Se ha dado el caso de estudiantes que han recibido propuestas de trabajo sin ni siquiera acabar la carrera. Evidentemente, hacer unas prácticas no garantiza el puesto de trabajo, ni mucho menos, pero al menos deja vislumbrar una pequeña oportunidad.
Por último, cabe decir que la mayoría de prácticas ofrecen una remuneración económica que, si bien suele ser baja, supone una ayuda interesante para los más jóvenes, por ejemplo para seguir pagando los estudios o para costearse un máster.